"He tenido la suerte de contribuir a que el fútbol femenino sea más respetado"

Joseba Agirre dirigirá este próximo domingo por última vez el banquillo del Athletic Club Femenino. El técnico de Ortuella se despide tras cuatro temporadas al frente del equipo antes de asumir el cargo de director deportivo del fútbol femenino rojiblanco. Es momento de hacer balance, que, en sus propias palabras, "no puede ser mejor".

El que fuera centrocampista del Athletic Club durante cinco temporadas regresó a Lezama en el verano de 2015 para hacer cargo del primer equipo femenino en sustitución de Juanlu Fuentes, con el bagaje de haber dirigido durante varios años al Pauldarrak.

"Después de tantos años entrar aquí, a mi casa, al equipo que has sido desde pequeño, en el equipo en el que has jugado, imagínate. Y sobre todo porque Lezama te da la posibilidad de trabajar con los mejores, de aprender muchísimo, de tener las mejores instalaciones y los mejores profesionales", recuerda en una entrevista al Athletic Club.

Han sido cuatro años en los que asegura haber "crecido muchísimo". "Y es gracias a la gente que me rodea, a toda la gente que hay apoyándote para que las cosas salgan bien,  a las jugadoras, a las juntas directivas,... El balance no ha podido ser mejor", asegura.

Llegar y besar el santo

Su primera temporada fue redonda: las leonas volvieron a ganar la Liga años después en dura competencia con Barça y Atlético. "Fue llegar y besar el santo", reconoce.

"Conseguimos ese título, una celebración maravillosa, con mucha gente en las calles, lo pasamos estupendamente. Qué más se puede pedir. Va a ser una historia inolvidable".

Desde entonces y durante estos cuatro años, Joseba Agirre ha sido testigo de “transformación que ha tenido el equipo”. “Se han ido jugadoras con muchos partidos, han entrado jugadoras jóvenes… Desde aquella liga a ahora, el fútbol ha cambiado exponencialmente", destaca.

Otro momento grabado en su memoria fue el partido de Copa ante el Atlético, que el 30 de enero reunió en la Catedral una cifra récord de 48.121 aficionados. "He tenido la suerte de vivirlo y de contribuir para que el fútbol femenino sea un fútbol mucho más visible, mucho más considerado y respetado. Contento de esta etapa", concluye.