El Athletic Club recibe el próximo domingo a un hueso duro de roer. Se trata del Celta de Vigo, un conjunto que llega eufórico tras sus últimos resultados y de derrotar al campeón liguero, el FC Barcelona.
Los de Escribá suman cuatro jornadas sin perder, con dos empates y dos triunfos. Además, su única derrota en ocho fechas ha sido la cosechada en el Wanda Metropolitano, donde casualmente no estuvo Iago Aspas.
Desde la vuelta del delantero, los celestes han comenzado a sumar puntos a un buen ritmo. Tanta es la importancia de Aspas en el Celta que participa en casi todos los goles de su equipo, ya sea marcando o asistiendo.
Sin embargo, los gallegos se juegan mucho en San Mamés. A día de hoy sólo tienen tres puntos de margen con el descenso, por lo que de no sumar en Bilbao podrían complicarse la vida de cara a una última jornada. El Athletic Club no lo tendrá nada fácil para sacar los tres puntos el próximo fin de semana.