La plantilla del Sevilla cumplió este jueves con la penúltima sesión preparatoria de la semana antes de jugar el sábado en el Sánchez Pizjuán el partido de la última jornada de LaLiga Santander ante el Athletic Club, que el técnico del equipo, Joaquín Caparrós, afronta actualmente con seis bajas.
Como en los anteriores entrenamientos de esta semana, no estuvieron con el grupo en la ciudad deportiva sevillista los portugueses Daniel Carriço y André Silva, el francés Maxime Gonalons y el austríaco Max Wöber, que siguen en proceso de recuperación de sus respectivas dolencias físicas, informó el club.
Estas ausencias por tercer día consecutivo hacen que la participación de los cuatro sea muy complicada para el sábado, con lo que se unirían a las bajas por sanción de dos centrocampistas, el argentino Éver Banega, que cumplirá el tercero de los cuatro encuentros con los que fue castigado tras su expulsión en Gerona, y Roque Mesa, quien se pierde el choque por acumulación de tarjetas.
El equipo de Caparrós necesita en la última jornada ganar y que Valencia y Getafe, con los que tiene perdida la diferencia particular de goles, caigan derrotados en Valladolid y frente al Villarreal, respectivamente.
Además, los sevillanos están obligados como mínimo a empatar con los bilbaínos para asegurarse al menos ser sextos, ya que en caso de derrota el Athletic le arrebataría esa plaza y le desplazaría a la séptima, con lo que tendría que jugar tres previas de la Liga Europa, como ya lo hicieron este curso para llegar a la fase de grupos del torneo continental.
El equipo volverá a ejercitarse el viernes en horario matinal a puerta cerrada en la ciudad deportiva en el último entrenamiento antes de la visita del Athletic.