El Atlético de Madrid andaba loco por reforzar su defensa, que ha quedado maltrecha tras las salidas de Diego Godín y Lucas Hernández, y, al parecer, había puestos sus ojos en Yeray Álvarez, a la vista de la gran temporada cuajada por el zaguero del Athletic Club. El peligro, afortunadamente, parece que se aleja.
El club colchonero ha anunciado este martes un principio de acuerdo para hacerse con los servicios del central brasileño del Oporto Felipe Augusto de Almeida para las tres próximas temporadas.
Pero aunque el Atlético se haya olvidado de momento de Yeray, el león seguirá siendo uno de los nombres de este mercado estival de fichajes que se abre el 1 de julio y el Athletic Club no puede dormirse en los laureles. El futbolista de Barakaldo tiene contrato hasta 2022, pero su cláusula de 30 millones de euros es demasiado asequible y apetitosa para los tiempos que corren.
El central vizcaíno negocia desde hace semanas su renovación con el Athletic Club, en parámetros de aumento de ficha y de cláusula. La dirección deportiva rojiblanca, con Rafa Alkorta a la cabeza, asume que debe blindar a un jugador que en estas dos últimas temporadas se ha convertido en titular indiscutible en el centro de la zaga formando pareja con Iñigo Martínez.
Yeray, que ha disputado 79 partidos como león desde su debut en septiembre de 2016 de la mano de Ernesto Valverde, siempre ha mostrado su voluntad de continuar su carrera en el Athletic Club.