Este mismo martes, 10 de septiembre, se ha producido un nuevo guiño de identificación con la entidad por parte del capitán del Athletic Club. El '10', un Iker Muniain que ha pasado por la aguja del célebre tatuador alicantino Edu Vertikal. Los lectores de ElDesmarque Bizkaia pensarán... ¿cuál sería el motivo a inmortalizar? Pues fácil. Un león del Athletic en la pierna, justo al lado del 'tatoo' que el crack navarro ya tiene de su hijo con la camiseta rojiblanca en San Mamés.
El futbolista de la Txantrea, que luce el brazalete de capitán 10 años después de haber debutado con el conjunto rojiblanco, está en un momento de madurez y de identificación total con con el ADN del Athletic. Sabe que es un referente y, de hecho, fue el primero en renovar su contrato sin poner una cláusula de rescisión. El tiene muy claro que quiere terminar su carrera en el mismo sitio donde empezó, jugando en el Athletic.
Iker Muniain celebraba este pasado 30 de julio un aniversario muy especial: 10 años en la primera plantilla del Athletic Club. Una década desde que Joaquín Caparrós decidiera darle la alternativa en 2009 ante el Young Boys suizo en la tercera ronda previa de la UEFA Europa League en San Mamés.
Aquel 30 de julio de 2009, el de la Txantrea se convirtió, con 16 años, 7 meses y 11 días, en el futbolista más joven en debutar con el club rojiblanco cuando saltó al césped de la 'Catedral' sustituyendo a Gaizka Toquero.
"Es un número redondo, una fecha bonita, y espero que sea un buen año y celebrarlo con cosas buenas", señalaba Muniain el pasado 9 de junio en Lezama
Al acabar la sesión, por cierto, Iker se ha ido... a tirar faltas y a entrenar un poquito.
Not bad @IkerMuniain10 pic.twitter.com/wXOw1aRgRm
— 𝕾𝖊𝖗𝖌𝖎𝖔 🦁 (@D20SISMO) September 10, 2019
Tras su debut en San Mamés, Muniain siguió marcado hitos de precocidad. En el choque de vuelta en Berna (Suiza), el 6 de agosto de 2009, anotó su primer tanto como león, "un gol muy importante", recordaba, porque valió una clasificación en un partido que estaba atascado. Dos minutos después de saltar al campo reemplazando a Markel Susaeta, hizo el tanto definitivo de la victoria por 1-2 que dio al conjunto rojiblanco el pase al playoff de la Europa League.
Desde que llegó a Lezama en 2005, con 12 años, procedente de la Txantrea, impresionó a los entrenadores con su gran manejo del balón y su capacidad para el desborde. Con tan sólo 14 años firmó su primer contrato cómo profesional y Joaquín Caparrós se lo llevo a Isla Canela para realizar la pretemporada con los mayores.
A Muniain, estos 10 años se le han pasado como un suspiro. "Cuando me paro a pensar, veo que el tiempo pasa muy rápido. Es tiempo para aprender y tener experiencia. Mi objetivo es prepararme cada día para aguantar el máximo tiempo posible. Ojalá sean otros 10 más", deseaba en voz alta.
Las dos graves lesiones de rodilla que sufrió han forjado su carácter. El matrimonio y la paternidad le han aportado madurez.
Un fijo con todos los entrenadores que ha tenido: Caparrós, Bielsa, Valverde, Ziganda, Berizzo y Garitano, Muniain se ha convertido, con 26 años, en capitán del Athletic Club y, como tal, referente para las nueva generaciones de leones.
En estos diez años, Iker Muniain ha acumulado 388 partidos oficiales con el primer equipo rojiblanco, en los que ha marcado 54 goles: 290 de LaLiga (40 goles), 34 de Copa (4), 54 de Europa League (9) y 7 de Champions League (1). Cifras que seguirá aumentando después de la renovación que firmó en diciembre de 2018. Una extensión de contrato revolucionaria al optar por eliminar la cláusula de rescisión; una forma de declarar su fidelidad al Athletic Club.