Asier Villalibre quiere demostrar que puede tener un hueco en el Athletic Club. El ariete no ha jugado ni un solo minuto en las cuatro jornadas que se han disputado en LaLiga Santander. Su espectacular temporada en el filial no le ha servido para que Garitano termine de apostar por él, e incluso estuvo cerca de salir cedido en el pasado mercado de fichajes.
A pesar de esto, Villalibre no se rinde. Sigue entrenando al máximo cada día en Lezama para ganarse la oportunidad de jugar en un partido oficial. La sesión de entrenamiento de esta mañana ha sido una buena prueba de ello. En los partidillos con los que se ha dado por finalizado el entreno, el gernikarra se ha salido.
Se le ha visto muy intenso, con muchas ganas. Ha marcado varios goles, pero su aportación no se ha quedado ahí. Bajaba a recibir, se asociaba con sus compañeros y no daba por perdido ningún balón. "¡Buena Villa!" ha sido el grito más escuchado esta mañana.
La competencia por contar con minutos en ataque es dura. Williams y Aduriz parecen muy por delante del resto. Es por ello que a Villalibre y Kodro solo les queda trabajar y esperar a que Garitano apueste por ellos. Este último se ha quedado tras el entrenamiento con Juan Iribarren, preparador físico, para ejercitarse un poco más y estar más preparado para luchar por un puesto.