La última visita del Athletic Club al Celta de Vigo, en el duelo inaugural de 2019, el pasado 7 enero, cayó en lunes, una fecha que favorecía poco el desplazamiento de la afición zurigorri a un estadio, Balaídos, que históricamente ha sido una de las plazas preferidas y más atractivas para la hinchada rojiblanca. La 54º visita liguera de los leones a Vigo, prevista para este domingo a las 14.00 horas, por contra, augura uno de los mayores desembarcos de una afición visitante en el municipal vigués.
El acuerdo alcanzado por Athletic Club y Celta para intercambiar entradas a 25 euros de cara a los dos duelos de LaLiga esta temporada, propiciará que Vigo tenga marcado color rojiblanco este domingo. Las 575 localidades enviadas por la entidad viguesa a Ibaigane (100 de ellas reservadas para compromiso propios del club) volaron, y es de esperar que a lo largo de esta semana siga aumentando el número de aficionados del Athletic Club que arriben a Vigo, que podría rondar el millar.
El ambiente en Balaídos volverá a ser extraordinario. Es habitual que las aficiones de ambos equipos se mezclen en la ciudad y en las gradas en perfecta armonía y sin ningún tipo de incidentes. De hecho, hay peñas de ambos clubes que mantienen lazos de unión desde hace años.
Las pruebas de este hermanamiento han sido una constante en los últimos años, tanto en Vigo como en Bilbao. Sin ir más lejos, en el último duelo en San Mamés, el pasado 12 de mayo donde los celestes cayeron por 3-1, el Celta agradeció en un comunicado el "comportamiento señorial" de la afición zurigorri y "el cariño mostrado tanto al RC Celta como al celtismo presente en San Mamés".