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"Gure Estiloa tiene sencilla traducción, pero es más complicado cumplirlo"

Aitor Elizegi junto al boxeador Kerman Lejarraga y José Julián Lertxundi (Foto: MGZ Boxing).
Unai Ezenarro

El expresidente del Athletic Club José Julián Lertxundi expresaba sus sensaciones tras la movida asamblea vivida el domingo por Aitor Elizegi y su junta directiva en el Palacio Euskalduna. Para el que fuera el 25º presidente rojiblanco las guerras banderizas parecen instaladas en la entidad vasca. De hecho, una de las fotos de la jornada fue la aparición en bloque en el salón de buena parte de la antigua directiva, la de Josu Urrutia, con el deustuarra a la cabeza, junto a varias personas más que habían trabajado en el club bajo su mandato.

Situaciones de actualidad que han sido analizadas de manera crítica en la tertulia Beti Zurekin por el que fuera presidente rojiblanco entre 1990 y 1994. "En las elecciones del Athletic es importante que haya un buen ganador, eso es obvio, pero es mucho más importante que haya un buen perdedor", dijo como buen conocedor del 'paño'.

"Para la historia y la vida del club es más vital el perdedor que el ganador. Porque este se reúne de gente competente e intenta hacer todo lo que pueda con amor, sacrificio, con intensidad y con un par... pero el perdedor te puede hacer la 'cusqui' suavemente, sibilinamente. Y uno de los lugares preferidos para hacerlo suele ser la asamblea. A buen entendedor...", espetaba el empresario jarrillero.

A la pregunta de si el savoir faire no marca un apartarse de los focos tras salir de una responsabilidad de gestión, Lertxundi comentó que "lo del Gure Estiloa tiene muy sencilla traducción e incluso la explicación, pero es más complicado cumplirlo".

La primera asamblea de Aitor Elizegi en el Athletic Club tuvo momentos tensos.

"Ya he explicado el 'entorno' de las asambleas. Yo no voy a hacer como los políticos, que hacen narraciones de problemas, sino que voy a aportar una solución al tema: que la asamblea de compromisarios sea por sorteo para ganar en diversidad, espontaneidad, en pureza, en falta de banderías y de deseos espurios en favor de mi amigo o en contra de mi enemigo", zanjaba.

"Tendríamos una maravillosa y paradisíaca asamblea porque dentro de los 45.000 socios se podría ampliar el número de compromisarios, para que siempre estuviese bien dotada. Así sería más rica, más coherente, más diversa y no comprometida con fulano o con mengano. Eso sería maravilloso", deseaba en voz alta.

Preocupación de Lertxundi en el ámbito deportivo

Para él "el problema del Athletic no es económico, sino que todo bien escaso sube de precio. El jugador vasco es un bien escaso y ahora hay cinco equipos vascos en Primera. A ellos les da igual jugar con suecos, marroquís o argentinos, a nosotros no. Por lo tanto el nuestro es un bien escaso no, escasísimo, y por eso pagamos la merluza de anzuelo como si fuese langosta o caviar".

En ese sentido dejaba vislumbrar una crítica al modelo de trabajo seguido por la dirección deportiva. "El tema deportivo es de organización, de diseño, de estrategia. Se necesita algo claro, conciso y concreto dentro de las limitaciones de la filosofía", alumbraba.

"Hay que optimizar recursos, no podemos tener jugadores en el paro, eso es letal, es criminal tenerlos parados, incluso no juegan algunos cedidos. Eso me preocupa más que lo económico. Los recursos hay que optimizarlos en casa y fuera", dijo en la tertulia 'Beti Zurekin' que comandan Fernando Valsega y Kevin Doyle.

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