1 de noviembre de 1994. Una fecha que quedará para siempre en el recuerdo de los aficionados del Athletic Club. Una de esas mágicas noches europeas que figura con letras de oro en la historia rojiblanca: la victoria frente al Newcastle. El gol de Cuco Ziganda desató un éxtasis que todavía recuerdan los aficionados que lo vivieron en La Catedral o a través de la televisión e incluso muchos de los ahora pueblan las gradas de San Mamés y no habían nacido aún.
Dos semanas antes el 18 de octubre, obtenía un agónico 3-2 en Saint James' Park ante el equipo de las ‘urracas’ dirigido entonces por Kevin Keegan, líder de la Premier League, en la ida de dieciseisavos de final de la UEFA. Cuco Ziganda y Suances, cuando nadie lo esperaba, dieron vida a los leones en la recta final del partido dejando la eliminatoria totalmente abierta.
Jabo Irureta alineó de inicio a Valencia, Tabuenka, Larrazabal, Karanka, Andrinua, Larrainzar, Suances, Alkiza, Ziganda, Garitano y Mendiguren. Urrutia sustituyó al lesionado Larrainzar a la media hora de partido y Kortina salió a un cuarto de hora del final en lugar de Mendiguren
San Mamés, una olla a presión, estalló en el minuto 67 con el gol de Ziganda a tras un extraordinario pase de Alkiza. Unos minutos más tarde Ander Garitano estrelló un penalti en el poste de la portería de Srnicek -fallecido hace cuatro años- y hubo que sufrir hasta el pitido final del italiano Amendolia. El resto ya es historia. La pacífica invasión del césped de La Catedral y el espontáneo hermanamiento con la afición inglesa quedarán para siempre en la memoria de los seguidores de los dos equipos.
Aquello fué espectacular! El ambiente, la tensión, la apoteosis... Y al día siguiente a la mili. Jodido pero contento.