Gaizka Garitano ha demostrado ser un entrenador con las ideas muy claras desde que se sentó en el banquillo del Athletic Club por primera vez. Esto ha generado la opinión de que se trata de un técnico inmovilista entre cierta parte de la afición. Sin embargo, ha demostrado que se trata de una afirmación que no se corresponde con la realidad.
A su Athletic se le acusa de tener poco gol y Garitano ha sabido darle la vuelta a la situación. Para ello ha introducido varios cambios que han potenciado a sus jugadores, permitiendo a los leones sacar siete de los últimos nueve puntos.
La fórmula con Williams en banda, Muniain por detrás del delantero y Raúl García en punta se ha afianzado y está dando buenos resultados. Williams aporta desborde por la banda, además de capacidad física para trabajar en defensa. Muniain está rindiendo mucho mejor en una posición más centrada e incluso aparece en el área para marcar goles. Raúl García, por su parte, ofrece al equipo salida en largo y genera desajustes en las defensas rivales con sus movimientos.
Todo esto gracias a los ajustes que Gaizka Garitano ha introducido en su sistema. Toda una demostración de que los bilbaínos tienen un fantástico entrenador en su banquillo, con los recursos suficientes para superar situaciones adversas.