Poco Athletic, mucho Joaquín

Derrota en el Benito Villamarín. El Athletic Club vio cortada su inercia positiva de las últimas semanas con un doloroso 3-2 frente al Real Betis en un mal partido de los leones. Joaquín Sánchez, a sus 38 años y con un hat trick en los primeros 20 minutos de partido, se bastó él solito para destrozar a un equipo irreconocible en la primera parte, pero al que su fe inquebratable y los goles de Iñaki Williams y Yuri Berchiche mantuvieron vivo hasta el final.

Gaizka Garitano alineó al once previsto, con Kenan Kodro en punta en lugar del sancionado Raúl García. Sin apenas tiempo para posicionarse sobre el césped el Athletic recibió el primer sopapo bético. Habían transcurrido 90 segundos cuando Joaquin hizo el 1-0. Iñigo Martínez salió hasta el centro del campo a cortar un balón que quedó dividido. Emerson ganó la pugna a un blandito Yuri y enfiló hasta la línea de fondo antes de enviar la pelota dentro del área para la llegada de Joaquín.

Aún no había tocado el balón y el Athletic ya tenía que remar contra corriente. Y en el 11 el Betis volvió a castigar los desajustes defensivos de los rojiblancos, esta vez por la banda izquierda del ataque a través de Alex Moreno, que sirvió a Joaquín para el 2-0. La fiesta en Heliópolis estaba ya desatada, pero el destrozo no quedó ahí. Una pérdida de Unai López, muy frágil  ante la presión de Guardado, facilitó la contra de Loren, que habilitó de nuevo al '19' verdiblanco. 3-0 y la locura en el Villamarín. Tres llegadas del Betis y tres goles. Un desastre.

Con el partido decidido el Athletic, todavía en shock, se apoderó del balón ante un Betis bien replegado que esperaba ordenado en su campo para lanzar alguna contra. La primera llegada con peligro de los rojiblancos fue en el 28 con un centro de Williams, hoy capitán, que no acertó a conectar incompresiblemente Kodro.

En el 38 pudo llegar el cuarto gol local. Unai Simón hizo un paradón a un remate a bocajarro de Guardado y el rechace lo envió a las redes Loren, aunque en fuera de juego. Y en la última jugada de la primera mitad llegó la jugada que dio vida al Athletic. Una inocente mano de Alex Moreno al pugnar por un balón aéreo con Williams fue castigada con penalti. El '9', con un disparo ajustadísimo, puso el 3-1 e inmediatamente se llegó al descanso.

En el descanso Garitano movió el árbol para tratar de cambiar la inercia del partido. Metió a Unai Núñez como tercer central en lugar de Córdoba y el sestaoarra no empezó bien. En apenas treinta segundos ya había visto tarjeta.

El partido se niveló, aunque de manera ficticia. Los rojiblancos acapararon la pelota, pero sin crear peligro sobre la portería de Joel, a excepción de un buen centro de Yuri que, una vez más, Kodro desaprovechó. Ni siquiera logró amagar con meter la pierna el delantero, al que le faltó instinto de killer en las dos ocasiones de las que dispuso.

La cosa no pintaba nada bien, pero Yuri, el mejor en Heliópolis, mantuvo vivo al equipo hasta el final con un zapatazo envenenado desde 30 metros que, con la colaboración de Joel, colocó el 3-2. Quedaban más de un cuarto de hora, tiempo suficiente para buscar el empate. Los leones lo intentaron. Ya con San José y Larrazabal sobre el césped el Athletic se volcó con más corazón que criterio y logró meter el miedo a la grada, aplazando la fiesta hasta el pitido final. Joaquín incluso pudo redondear una tarde mágica para el capitán bético, pero Unai Simón, ya en el descuento, se lució haciendo la parada del partido.