A Kepa se le acumulan los líos

Con lo tranquilo, casi gélido, que parecía siempre bajo palos Kepa Arrizabalaga en el Athletic Club de Bilbao, últimamente es noticia a menudo en la Premier Leaguepor diferentes líos. Desde el día que desobedeció al entrenador por negarse a ser sustituido estando lesionado, al maltrato de la afición del Tottenham y, hoy mismo, la bronca que ha tenido con su compañero de equipo, el alemán Antonio Rudiger.

El cancerbero amante de los jilgueros y el defensa germano se han dicho de todo por una indecisión en una jugada que ha acabado en fuera de banda. Menos mal que luego han ganado el partido ante los gunners por (1-2), porque los dos echaban chispas.

Rudiger, que lucía un vendaje en la cabeza después de un golpe, tenía mucho tiempo y espacio para devolverle el balón a su portero, pero en cambio la tiró fuera. Sus compañeros de equipo le indicaban que jugara el balón con Kepa, pero Rudiger, alterado, se molestó por la falta de comunicación de su portero.

Después de lanzar la pelota a las gradas, Rudiger se enfrentó a gritos con Kepa, levantando las manos al meta con disgusto por no decir algo peor. Aunque en el debe de Kepa cabe decir que claramente pensó que el defensor tenía mucho tiempo para maniobrar con la pelota mejor de lo que lo hizo.

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Afortunadamente para el Chelsea, los blues se aferraron a su mínima ventaja y Rudiger y Kepa hicieron las paces. Ambos se fueron abrazados cuando el árbitro hizo sonar su silbato y mientras caminaban para celebrar los puntos con los fans que habían viajado al partido.

Otros episodios de Kepa Arrizabalaga

Al de Ondarroa, recientemente, ya le tocó vivir la parte menos agradable del fútbol en el derbi entre Chelsea y Tottenham Hotspur que se llevaron los blues por 0-2. El exportero del Athletic Club tuvo que aguantar a la afición local, hasta el punto de que estos le lanzaron un objeto en pleno partido. Un encuentro que tuvo otro incidente muy desagradable y que afectó a un compañero del vasco.

Un mal gesto que Kepa se tomó con resignación, recogiendo el objeto del suelo y sacándolo del terreno de juego. Todo esto se produjo en el minuto 64, con el Chelsea ya ganando por 0-2 y con los Spurs con uno menos tras la expulsión del coreano Son.

Pero la cosa no terminó ahí. La peor parte se la llevó Antonio Rudiger, compañero de Kepa Arrizabalaga en el conjunto londinense. Los hinchas locales le dedicaron cánticos e insultos racistas, algo que condenaron todos los futbolistas del Chelsea y que César Azpilicueta explicó al árbitro durante varios minutos para que parase el juego hasta que cesasen esos insultos. A pesar de los avisos por la megafonía, la situación tardó en calmarse.