Que duda cabe que un buen resultado en el Sánchez Pizjuán es una excelente manera para el Athletic Club de comenzar el 2020. Era un reto de órdago. El equipo sufre en sus encuentros como visitante y esta guarida que tiene el Sevilla FC es de las que peor se le da a los leones. Iban cinco visitas seguidas sin ni siquiera marcar. Pero en un partido con dos partes totalmente diferentes se pudo dar continuidad al punto logrado en el Bernabéu para cerrar bien la primera vuelta de LaLiga Santander. Se ha empatado (1-1) con goles de Capa y de Unai Núñez en propia puerta. Dicho esto, se acaba con 29 puntos, en la parte alta de la tabla, y vivo en su pelea por Europa.
Esta noche se ha vuelto a demostrar que el 3-5-2 es una buena idea lejos de San Mamés, qué pena que Garitano no haya usado más este esquema, aunque luego el cambio de Kodro no se haya entendido demasiado. Mientras dura la gasolina el equipo rinde mucho, luego al bajar muestra más costuras. Iñaki Williams se ha ido tocado, pero pintaba que era más bien un golpe en el glúteo. De todas formas no hay liga hasta el día 19 de enero contra el Celta de Vigo.
Gaizka Garitano recuperaba a Ander Capa. El técnico derioztarra volvió a apostar por la fórmula de los tres centrales, dando entrada nuevamente a Unai Núñez en el once. El buen rendimiento del equipo con este esquema ante el Real Madrid dio pie a una segunda oportunidad en Nervión: con Kodro y Williams juntos arriba, apuntalados en medio por un trivote con Vesga, Dani y Raúl García de enganche. Un equipo intenso y rocoso, fuerte en la presión, que hizo 20 minutos primorosos, aunque mostró sus carencias con el balón desde el saque de inicio.
Le costó algo enlazar un par de pases, pero en fin, eso no es noticia. Como tampoco que convirtiera la salida de balón hispalense en un suplicio. Y que además sabe usar sus armas. Un balón largo de Iñigo Martínez hacia Raúl lo capturaba Ander Capa, que en una brillante acción individual batía al meta checo Vaclik por el palo largo. Su segundo gol en esta liga para el 'Mustang' de Repelega, que encima tiene cuatro asistencias en su haber. Era imposible haber empezado mejor, con ventaja y con un gran Vesga.
El Athletic, de manos de José Ángel Iribar, hizo entrega de una camiseta por sus 500 partidos, con su nombre escrito, a Jesús Navas
A partir del 25' los locales ya dieron un paso adelante. Con Ocampos y Banega conectando era normal que el Athletic se viese más achuchado, incluida una feísima entrada de Carriço a Rulo con los tacos a fondo en el muslo. Como mínimo fue de 'naranja', pero quedó en amarilla para el trencilla de Ponferrada José Luis González González y para el VARman Jaime Latre.
Fue de lo más peligroso que hicieron los de Lopetegui en un primer periodo junto a un córner al larguero de Banega. Una jugada en la que los andaluces dejaron tres leones doloridos por el suelo sin que el colegiado ni ellos mismos parasen para nada el juego. Todo un 'detalle' de fair play al igual que el de parte de la grada con sus cánticos en ese momento de 'Pisálo, pisálo'... ¿Entrará LaLiga al tema? Fue lamentable. Pero en fin, que el choque se fue con 0-1 al descanso sin ser necesaria ninguna parada de Unai Simón.
Lamentables gritos de la grada del Pizjuán de 'Pisálo, pisálo' con tres jugadores del Athletic caídos en el área vasca
Raúl García desplegó su habitual coraje en el partido del Sánchez Pizjuán (Foto: LaLiga).
La vuelta, con dos cambios de Lopetegui sistema incluido, empezó con un gran susto ya que en una contra Yeray tuvo que sacar la pelota de Munir bajo palos con el meta de Murgia batido. Una advertencia de que no iba a ser fácil descabalgar al tercer clasificado quedándose en la cueva metidos. El remate al poste de De Jong ya demostró claramente el cambio de rumbo. Con paciencia se intentó buscar las contras, hubo una muy buena, pero de nuevo le anularon un gol a Kenan Kodro por fuera de juego, como ante el Real Madrid. Lástima, por poco, centímetros, pero sí lo fue. Lo importante es que el bosnio donostiarra está enchufado y, sobre todo, que las puede enchufar.
Tocaba sufrir para defender la escasa renta, cuando inesperadamente Unai Núñez marcaba en propia puerta en el 60' de juego. Un palo para él, en medio del runrún de si renueva o no, y para el equipo, que vio desaparecer el colchón del gol de Capa. Aún así fue capaz de crear otra buena ocasión para Dani García, pero el de Zumarraga malogró un disparo franco que como mínimo debía haber ido entre los tres palos.
Villalibre por Kodro fue el primer cambio de un Athletic al que se le veía algo cansado ya, saliendo luego Unai López por un Williams tocado en el glúteo con un 'bocadillo'. Hacía falta reactivar a los leones, que en la segunda parte estaban jugando otro partido de neta tonadilla sevillista (71% de posesión, 9 córners). Lo que pasa es que había que obligar al 'Búfalo' de Gernika y a Rulo a jugar a la contra sin Kodro ni Iñaki sobre el césped. Misión casi imposible. No es su repertorio.
Tras una expulsión en su banquillo la salida del 'Mudo' Vázquez era el toque de corneta de Lopetegui. Los nervionenses no querían renunciar a su tercera plaza, apretando muchísimo en todo el segundo periodo en el que los saques de esquina y las amonestaciones empezaron a caer sobre los fatigados leones. Unai López, Núñez e Iñigo Martínez las vieron casi de corrido. No había más que observar a Navas ejerciendo de 'ballboy' para que Unai Simón sacara rápido de fondo. Tocaban tres minutos de alargue, eternos, pero que finalmente mandaron un jugoso puntito a Bilbao.
Pues toca una espera larga hasta poder volver a ver competir al Athletic. No será hasta el sábado 11 de enero, a eso de las 19:00 horas, con su visita al Sestao River en el municipal de Las Llanas. Es decir, en el duelo a partido único en la Copa del rey. Un derbi vizcaíno es siempre un derbi.
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