El Athletic Club dominó su partido ante el Celta de Vigo durante gran parte de los 90 minutos. Los leones gozaron de muchas llegadas al área rival que no supieron resolver de la mejor manera, lo que dio como resultado un empate sin goles. Algo que incluso Gaizka Garitano lamentó tras el encuentro.
Entre la falta de puntería de los delanteros rojiblancos y las paradas de Rubén Blanco, el Athletic se marchó con un punto que deja mal sabor de boca al equipo. Un empate que sabe a poco teniendo en cuenta que casi todos los rivales por Europa habían pinchado en sus respectivos partidos.
Muniain de cabeza, Villalibre con una picadita, Williams cazando un balón dentro del área o Raúl García con una chilena, muy similar a la de Aduriz contra el FC Barcelona, tuvieron en sus pies ese gol que habría dado un triunfo muy importante al conjunto bilbaíno.
El problema del Athletic con el gol viene siendo algo habitual durante toda la temporada. Es uno de los equipos que menos anota en LaLiga Santander y en el cuerpo técnico son conscientes de ello. Eso sí, la sensación es que producen ocasiones y los tantos acabarán llegando en futuras contiendas.