Inesperadamente el sorteo y reparto de los horarios de los cuartos de final de la Copa del rey acabó convirtiéndose en un verdadero pulso de poder. Un sumatorio de fuerzas que obligó a una reunión de horas y que finalmente dio como vencedor a la Real Sociedad.
Háganse una composición de la escena. En el salón 'Luis Aragonés' de la Ciudad del Fútbol las bolas determinan dos emparejamientos estrella. Los dos equipos vascos, Athletic Club y Real, se tienen que medir a los dos cocos de LaLiga Santander, FC Barcelona y Real Madrid.
Rápidamente, en cuestión de apenas minutos, ya se presenta la pizarra de días y horarios para los cuatro cruces. La idea es que el partido de San Mamés se juegue el miércoles, exclusivamente por la nueva plataforma DAZN, y que el duelo del Santiago Bernabéu vaya el jueves con televisión en abierto.
Y ahí es donde, pese a los inventos de un locutor nocturno, llega el conflicto de intereses. El conjunto guipuzcoano salta cual chispa. ¿Cómo es posible que el Athletic tenga 24 horas más de descanso antes del derbi del domingo en el Reale Arena? Y no le faltaba razón, pero queda la duda de si hubiera dicho lo mismo si su contrincante de la liga no hubiera sido su archirrival vecino de autopista.
Las posturas encima de la mesa respecto a los horarios de copa eran claras: el Athletic de Gaizka Garitano quería repartir esfuerzos de forma equilibrada entre Getafe CF, Barcelona y el duelo con los donostiarras. Y el conjunto de Imanol Alguacil, como les contamos, se negaba a tener menos descanso que los leones. Y por último, pero no por ello menos importante, el que pone el dinero, es decir el grupo Mediaset no quería torpedear su propia inversión.
Quería que el Real Madrid jugara el jueves, en abierto en Cuatro, y que el Barcelona jugará otro día. No es cuestión de autocontraprogramarse. Lo que ante la disposición de la anterior jornada de liga solo dejaba libre la fecha del miércoles 5. Fecha que bilbaínos y catalanes veían con buenos ojos.
Es más el Madrid juega el domingo dos horas después que la Real (las 14 por las 16h) y no puso pegas a medirse a los donostiarras el jueves por la noche. Mientras que estos exigieron jugar el cruce con los merengues a las 19:00. Es un horario/fecha a la carta.
En plan salomónico se pensó entonces en la opción de que los dos conjuntos vascos jugaran el miércoles, pero ahí surgió otro problema. El Villarreal CF, que tiene asignado su partido el sábado día 8 de febrero en Pucela ante el Real Valladolid, se negaba a pasar a jugar el jueves. No se sabe cómo, pero está claro que al final la situación se desbloqueo a través de un pacto de caballeros.
Lo cierto es que finalmente tanto el Athletic-Barcelona como el Real Madrid-Real Sociedad se disputarán el jueves 6 de febrero a las 21:00 y a las 19:00 horas respectivamente.
Así que frente a las clásicas acusaciones del 'Villarato', los "sorteos dirigidos para jugar con rivales de menor categoría" y el victimismo atávico habitual parece que la Real tiene mucha mano en la RFEF, que es quien organiza la Copa, que no LaLiga.
¿Los hechos? Que ha conseguido alterar la disposición de tres partidos en tan solo dos semanas. La eliminatoria ante el CA Osasuna se iba a disputar un martes. Jokin Aperribay puso el grito en el cielo, ya que habían jugado el domingo, sin duda ya recordarán ustedes el tuit de Asier Illarramendi.
Pues bien, ese partido pasó a colocarse el jueves en la parrilla televisiva, pero eso tampoco le gustó. Así que al final el encuentro ante los de Jagoba Arrasate se disputó el miércoles en Anoeta. Y lo de los cuartos ya está contado. ¿Da que pensar, no?