Aritz Aduriz fue una de las pocas noticias positivas que rescató el Athletic Club de su derrota en San Mamés ante el Getafe CF. El donostiarra volvió a jugar tras muchas semanas de baja y dejó sensaciones positivas en los minutos que estuvo sobre el verde.
Salió en el minuto 67' como parte del triple cambio que realizó Gaizka Garitano para buscar la reacción frente a los azulones. Su impacto fue inmediato, rematando de cabeza un magnífico centro lateral de Ibai Gómez. No fue su mejor cabezazo, pero demostró que vuelve con muchas ganas después de sus problemas en la cadera.
De ahí hasta el final del partido mostró que aún puede aportar cosas al Athletic y que lo que resta de temporada no va a ser una gira de despedida. Buscó sus oportunidades e intentó inquietar todo lo que pudo a la defensa rival.
Ahora en el horizonte asoma el Barcelona, ese equipo al que tumbó con una genialidad solo al alcance de unos pocos. Aduriz sabe que se trata de una noche grande y está deseando dejar su firma en un posible clasificación de los bilbaínos para las semifinales de la Copa del Rey.