El nuevo formato de la Copa del Rey de partido único hasta las semifinales ha devuelto la fe en el fútbol a muchos aficionados. Cada una de las rondas ha traído sorpresas importantes y el octavos la mitad de los equipos de LaLiga Santander estaban ya fuera del torneo. El propio Athletic Club ha sufrido en sus carnes los rigores de la competición salvándose en los penaltis en Elche y Tenerife.
La ronda de cuartos no ha defraudado. El Granada CF y el Mirandés de Andoni Iraola e Iñigo Vicente, que partían como víctimas ante Valencia CF y Villarreal CF, han hecho valer el factor campo y son los primeros semifinalistas del torneo del KO. Ambos esperan a los ganadores de la eliminatoria de esta noche en San Mamés entre los leones y el FC Barcelona y del Real Madrid-Real Sociedad.
Andaluces y burgaleses han hecho ya historia en el torneo. Una hipotética semifinal entre ambos, además del billete a la final, daría al ganador plaza para la Supercopa que volverá a celebrarse en Arabia Saudí el próximo año. Increíble.
La presencia de Granada y Mirandés en esta penúltima ronda presenta una curiosa coincidencia, como recuerda la cuenta especializada Adurizpedia.
La última vez que ambos equipos disputaron una semifinal se enfrentaron al Athletic y fue el equipo rojiblanco el que el clasificó para el partido decisivo.
En 1969, Athletic y Granada se enfrentaron en una semifinal que los leones decidieron en la vuelta disputada en San Mamés (2-0) tras el 1-1 de Los Cármenes. Los de Rafa Iriondo acabaron ganando la final al Elche.
Mirandés y Granada en Semifinales.
La última (y única) vez que el Mirandés jugó una semifinal de Copa (2012) la PERDIÓ FRENTE AL ATHLETIC, que jugó la final.
La última vez vez que el Granada jugó una semifinal de Copa (1969) la PERDIÓ FRENTE AL ATHLETIC, que jugó la final.
— Adurizpedia™️ (@DatAthle) February 5, 2020
Y más recientemente, en 2012, se disputó la recordada eliminatoria frente al Mirandés de Carlos Pouso y Pablo Infante. Los burgaleses fueron tumbando equipos de primera, con el mérito añadido de hacerlo a doble partido, hasta que se toparon con el Athletic de Marcelo Bielsa. No hubo opción a la sorpresa y los rojiblancos ganaron tanto en Anduva (1-2) como en San Mamés (6-2) y se metieron en la final que posteriormente perdieron con el Barça en el Calderón.