El milagro de San Mamés con un no creyente del fútbol

San Mamés, el campo del Athletic Club, es un lugar de culto. De hecho por algo se le llama 'La Catedral' del fútbol. Y en ocasiones ha contemplado milagros futbolísticos. En general de algunas de las estrellas de la centenaria historia rojiblanca, y a veces también de ilustres rivales que han tenido el honor de ser despedidos entre una salva de aplausos en reconocimiento de su jerarquía.

Pero también se han vivido casos de conversiones. Como es la que nos llega ahora a través de un testimonio recogido por la publicación Sinembargo.mx en la que el escritor colombiano Santiago Gamboa (Bogotá, 1965), presentando su novela 'Será larga la noche' (Alfaguara) en Madrid, revelaba una anécdota que toca de lleno a los leones bilbaínos y a San Mamés.

“Estaba en Bilbao presentando la novela y me enteré de que esa misma tarde iba a jugar el FC Barcelona, así que compré una entrada. ¿Has visto jugar alguna vez a Messi? Es algo de otro mundo”, explica en la entrevista al medio mexicano. El partido ante los culés se disputó el 7 de febrero de 2020.

Pero pese a las grandes jugadas de Leo Messi el Barcelona fue eliminado de la Copa del Rey con un tanto de Iñaki Williams a pase, con la zurda, de Ibai Gómez. Lo cierto es que la magia de San Mamés le impactó, y eso que él mismo admite que no es un acérrimo precisamente del fútbol. Fue toda una experiencia religiosa, una conversión como cuando San Pablo cayó del caballo al ver la luz.

“Ahora prácticamente soy del Athletic de Bilbao”, bromea mientras apura una botella de agua con gas, mientras recuerda la emoción del partido en San Mamés, pese a que reconoce que el fútbol no es lo suyo. “Aunque vivirlo en un estadio lo cambia todo”, asevera.

Su novela es una historia sobre un país que trata de coserse las heridas tras más de cincuenta años de guerra. Por supuesto, su Colombia. El escritor, dice que ha aprendido que el deporte puede ser una forma de reconciliación. “He conocido a gente de las FARC y, lo más sorprendente, es que son colombianos como yo que, cuando juega la selección, se ponen la camiseta y celebran cada victoria”, apunta.