El Athletic Club se sumó a las decenas de muestras de condolencia que se suceden en el mundo del fútbol tras conocerse el fallecimiento de Miguel Jones, que se convirtió en leyenda en las filas del Atlético de Madrid. No llegó a jugar con el equipo rojiblanco, pero siempre estuvo vinculado al club de San Mamés y a Bilbao desde su debut en el Indautxu la temporada de 1957-58 en Segunda División.
"DEP Miguel Jones, un fantástico goleador que hizo camino en el Indautxu y se convirtió en un bilbaino más", recuerda la entidad rojiblanca.
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— Athletic Club (@AthleticClub) April 8, 2020
Nacido en el 27 de noviembre de 1938 en Bioco (Fernando Poo), Jones se trasladó con su familia a Bilbao con solo dos años. Sus primeros pinitos como futbolista los dio con el equipo universitario de Económicas. El que fuera entrenador del Athletic Club Ferdinand Daucik lo descubrió tras un gran partido, con 17 años. Llegó a entrenar en San Mamés, aunque sin ficha del club, pero llegó a disputar un amistoso con la camiseta rojiblanca, cumpliendo un sueño que no tuvo recorrido en Bilbao, porque no se ceñía al requisito fundamental, que era nacer en Bizkaia.
Pero sus pasos le llevaron a triunfar en otros equipos. Barakaldo, Indautxu, Atlético de Madrid u Osasuna vieron jugar a un hombre que ganó una Liga (1965-66), tres Copas (60, 61 y 65) y la Recopa de 1962 con el equipo colchonero de los Gárate, Luis Aragonés y compañía, con el que marcó 50 goles.
En una entrevista que concedía a ElDesmarque Bizkaia en 2013, Miguel Jones quitaba trascendencia a no haber jugado en el Athletic Club por el color de su piel. "Es que la gente siempre quiere buscarle tres pies al gato y no es así. Lo de que sí era negro es una chorrada. ¿Entonces por qué no jugaron en el Athletic Chus Pereda o Santi Isasi? Pues porque no eramos vizcaínos, punto. Entonces era así la norma".