No es un secreto la admiración mutua que existe entre Marcelo Bielsa y el jugador del Athletic Club Óscar de Marcos. Allá por 2018, el técnico rosarino le dedicaba una sentidas palabras de elogio al de Laguardia: Yo siempre intuí que De Marcos era un ejemplo y hace tiempo lo confirmé cuando se hizo público algo que él mantuvo en privado durante mucho tiempo. Dedica un día por semana a enfermos terminales. Eso es un ejemplo y que lo haya mantenido en el anonimato y que haya evitado que se hiciera público es un ejemplo mayor. Eso es un capitán", explicó Bielsa.
De Marcos agradeció emocionado aquellas palabras y este martes, en la entrevista que ha ofrecido desde casa para los medios de comunicación y los seguidores, el lateral alavés ha vuelto a reconocer la profunda huella que le dejó el técnico argentino durante las dos "memorables" temporadas que entrenó al Athletic Club: "Tengo a Bielsa en un altar", lanza el rojiblanco.
"Aprendí muchas cosas, muchos valores. Le tengo en un altar. Todo el mundo puede decir que ha sido por lo que me dio deportivamente, que también, pero de Marcelo valoro más cosas. Me quedo con todo lo bueno que él tiene, que es mucho. Me ha enseñado muchos valores de la vida, a apreciar pequeños gestos. He aprendido mucho con él", resalta.
De Marcos reconoce, asimismo que las dos temporadas de Marcelo Bielsa en Bilbao, llegando a dos finales (Copa y Europa League) fueron "muy memorables a nivel de todos los jugadores". "Todos dimos un nivel muy alto y el juego que practicamos era muy vistoso".
A nivel individual, Bielsa hizo de de Marcos un jugador indispensable en su esquema, donde le ubicó como interior junto con Ander Herrera y Ander Iturraspe para formar uno de los medios más eficientes de los últimos años del Athletic. El de Laguardia se adaptó perfectamente a la posición y se convirtió en uno de puntales del equipo, un centrocampista 'box to box'.
"La demarcación en la que me movía iba muy a mis características. No tengo demarcación preferida, ya digo que me adapto. En el esquema de Marcelo jugábamos con dos mediapuntas y eso me daba mucha libertad para moverme. Con Ernesto jugaba con dos mediocentros y un mediapunta y yo solo no me movía tan bien o no generaba tanto debe generar un mediapunta", recuerda.