Ya se sabe que hoy día la gente, sobre todo en la redes sociales, tiene el gatillo fácil. Este lunes las directivas de Athletic Club y Real Sociedad han respondido a los deseos de sus respectivas aficiones con respecto a la final de la Copa del Rey 2019/20. "El deseo y la voluntad de ambos clubes siempre ha sido, ahora y antes, jugar la final con la presencia de nuestros aficionados y aficionadas. Es lo que más nos gustaría. Una final de Copa con nuestras aficiones en las gradas", explican en una nota emitida desde Ibaigane.
La previsión de la UEFA de que si se reanuda el fútbol haya que disputar la final de Copa antes del fin de esta temporada (3 de agosto) a puerta cerrada generaba todo un debate. Por un lado está el lado sentimental. La afición de ambos equipos prefiere jugar ese partido decisivo a puerta abierta y con público. Sea cuando sea.
Pero por otra parte están las arcas de los clubes. El hecho de no poder jugar competición europea puede tener mayor o menor trascendencia entre los aficionados debido a que en muchas ocasiones la entidad de San Mamés ha jugado en el Viejo Continente. Pero desgraciadamente la crisis económica y las pérdidas van a estar ahí.
Por tanto la pelota de la final de Copa está ahora en el tejado de la RFEF
En el otro lado de la balanza está la visión más prosaica de que debido la pandemia los equipos de fútbol van a tener un roto económico importante. Si se suspende LaLiga Santander como la francesa o la holandesa la televisión no pagará su parte, como ya dijo Jaume Roures.
También habrá que devolver parte de la cuota de socios, aparte de las pérdidas en la taquilla, del Museo o de la hostelería del Athletic. Un agujero de varias decenas de millones de euros en Ibaigane que no se frenaría en la próxima campaña si no se puede acudir tampoco a espectáculos masivos.
Habrá que ver ahora qué opinan UEFA y la RFEF de la opción de dar plaza europea o no a través de la final de la Copa del Rey.