Óscar de Marcos ya es uno más. El Athletic Club llevaba a cabo este martes la segunda sesión tras la vuelta al trabajo para arrancar con los entrenamientos individualizados en la primera fase de la preparación de cara al regreso a la competición. Una sesión a la que los jugadores llegan de forma escalona entre las 09.00 y las 13.30 horas a las Instalaciones de Lezama para cumplir con las normas establecidas por el protocolo sanitario de LaLiga Santander para la vuelta a la actividad. El alavés se había perdido casi toda la temporada, ya que sufrió una lesión en el tobillo izquierdo en la segunda jornada de LaLiga, en Getafe, el 24 de agosto, que le obligó a operarse mediante cirugía artroscópica el 20 de diciembre.
El jefe de los Servicios médicos, el doctor Josean Lekue, ha comentado a este respecto que "dentro de las no demasiadas buenas noticias que han rodeado estos dos meses de confinamiento, por parte de los Servicios Médicos al menos sí hemos tenido una buena noticia, como ha sido el alta de Óscar de Marcos".
El polivalente jugador de Laguardia jugó en un par de partidos ante el Celta de Vigo y el Atlético de Madrid en el mes de octubre, ninguno completo, pero sus problemas no se solucionaron y tuvo que pasar por el quirófano. Justo antes de entrar en vigor el estado de alarma por la alerta sanitaria, De Marcos estaba a punto de cumplir los plazos establecidos para su recuperación, que eran de tres meses, y durante el confinamiento, ya prácticamente recuperado, fue padre.
"Es un jugador que era un lesionado de larga duración. Un futbolista que venía de una cirugía pasada en el mes de diciembre. Y gracias al extraordinario trabajo del propio jugador, de los fisios y de los readaptadores, que han estado constantemente encima suyo, se ha conseguido que ya esté en perfectas condiciones y a disposición del entrenador", explicaba el doctor Lekue en Lezama.