Hubo un tiempo en el que la palabra reinventarse tan solo se aplicaba para cada vuelta de tuerca de Madonna a su carrera musical. Pero ahora es algo que obligatoriamente nos toca a todos practicar debido a la pandemia del coronavirus COVID-19. También al Athletic Club, que llevaba a cabo este miércoles en Lezama la tercera sesión de entrenamientos individualizados en su vuelta al trabajo. Los pupilos de Gaizka Garitano aún siguen en la primera fase de la preparación de cara al regreso a LaLiga Santander.
La carga física aumenta. En los vídeos se puede apreciar que la plantilla estaba con hambre de aire libre y se aplica a fondo en sus quehaceres. Se hace como se puede. Sin contacto físico. Con redes, cajones y demás atrezzo, pero los Iker Muniain, Raúl García, etc... transmiten en las imágenes una gran intensidad en sus combinaciones, centros y disparos. Le van cogiendo el tranquillo a la nueva normalidad, por lo que pronto pasarán a poder realizar tareas en pequeños grupos de jugadores.
Es un pensamiento mayoritario que al Athletic le ha podido venir menos mal que a otros equipos el parón obligatorio. Un conjunto de un juego tan físico como es el que conduce el derioztarra es un enemigo muy peligroso con la gasolina a tope. De hecho el volcarse en la Copa del Rey había dejado LaLiga algo al albur, y los minutos iban haciendo mella en unas cuantas piernas.
No eran pocos los jugadores señalados en las crónicas por el castigo que acumulaban de partidos. Por ello cabe la esperanza que en esa minitemporada de once jornadas que va a haber que afrontar, si todo va bien, los leones puedan dar el callo. Su objetivo es alcanzar la séptima plaza, ahora a cinco puntos, para poder llegar a la Europa League sin tener que depender de la final de copa contra la Real Sociedad.