A principios de la década de los 60 se jugaban los Campeonatos Nacionales en Categoría Juvenil por Selecciones Territoriales. La Selección de Bizkaia jugaba en San Mamés contra la Selección Asturiana y mi padre, “Asturias”, que en su juventud hizo algunos pinitos en esto del fútbol, me acompañó a ver el partido en Preferencia Norte de pie.
No recuerdo el resultado, pero aquello fue el comienzo de lo que es mi devoción por el Athletic Club, porque para el siguiente partido me las arreglé en solitario para acudir a aquel mágico lugar al que llamaban “La Catedral”, y yo por entonces vivía en el otro extremo de la ciudad.
Desde entonces he seguido al Athletic en todas sus competiciones. Recuerdo cuando los partidos se celebraban a las 4 de la tarde y las puertas del campo se abrían dos horas antes del comienzo. Las entradas costaban dos pesetas en la General de Niños.
Muchos estábamos haciendo cola para que en el momento de abrir las puertas de “La Catedral” correr veloces y poder conseguir subir a las columnas que sustentaban la pared de la General, aquel era un sitio privilegiado, aunque estuviéramos más de tres horas subidos a un pequeño espacio.
Las entradas se despachaban en la Plaza del Teatro Arriaga. Había una limitación de venta de dos entradas por persona y los “reventas” procuraban buscarse entradas de más con la ayuda de algún chaval que tenía su premio con una entrada gratis.
Sin embargo puedo contar que además de ser espectador, tuve la oportunidad de jugar en San Mamés, algo difícil de olvidar, fue la Final Escolar de Categoría Juvenil de Bizkaia, en mayo del 71. Yo estudiaba y jugaba en el Colegio Claret de Bilbao. Los partidos previos se jugaban en Lezama con motivo de la inauguración de las instalaciones modélicas que tiene allí el Athletic.
La final en San Mamés, la disputaron Claretianos (hoy Askartza) y el I.E.S. Sestao, el resultado 2-0 a favor de los de San Francisco. Don Felix Oraá, presidente del Athletic, e impulsor de Lezama, entregó la Copa al campeón en el Hotel Aránzazu.
He mantenido intacto el entusiasmo hasta la fecha de mi cita con San Mamés y cuando en Lezama se apostó por fabricar futbolistas, siempre he sacado una hora libre para acudir a las instalaciones de Lezama. Como entrenador que soy desde hace más de 40 años, Lezama al igual que San Mamés, es uno de los mejores sitios, sino el mejor para disfrutar de la pasión por el fútbol.
Aupa Athletic!
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De las chuches de niño a ir al Flower
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Vinagre y polvorón para Jon Andoni Goikoetxea
El Athletic son muchas primeras veces
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En Pozas estaba Carmelo, el loro del Athletic
Los seis estrenos del Pichichi Carlos Ruiz
Con 7 años me sentí la persona más importante del mundo