El Athletic Club de Bilbao respondió con la medicina de la victoria a la crisis general en la que se veía envuelta la entidad que preside Aitor Elizegi. Deportiva por su mal juego, y de resultados e institucional a raíz del no fichaje de Fernando Llorente, de la mejor manera posible: con un partido redondo. Una victoria clara y contundente en San Mamés frente a un Levante UD que era rival directo y ya le había dado algún disgusto en las temporadas precedentes.
Aunque el granota -esta vez blanquinegro- no es equipo que se le dé mal y los de Gaizka Garitano volvieron a imponer su fútbol de presión y llegadas por banda después de un buen trabajo defensivo y una fluidez en ataque desconocidos en las primeras jornadas.
Por salir bien, al Athletic le resultó hasta idílico el debut de Álex Berenguer en San Mamés y como titular de rojiblanco. El navarro fue de lo menos destacado. Pero abrió la lata cuando a otros les costaba y hasta marcó un segundo tanto, anulado por un fuera de juego por milímetros de Raúl García. Berenguer dio a Garitano lo que tanto pedía: profundidad y gol desde la banda.
Otro de los lastres que se quitó de encima el Athletic fue la racha de más de mil minutos sin marcar de Iñaki Williams, que no veía puerta desde antes del confinamiento. En una jugada en la que era casi imposible fallar, enterró esa estadística.
Incluso pudo marcar un segundo tanto en una de esas cabalgadas desde campo propio tras la que se plantó solo ante el meta rival. Pero Koke Vegas le ganó la partida. Deberes de cara a los próximos partidos para un Williams tan activo e implicado como impreciso.
Ante el Levante, todos los delanteros tuvieron su cuota de protagonismo. En la primera parte, un Iker Muniain preclaro al que le bloquearon dos lanzamientos que apuntaban a gol. Uno ya sobre la misma línea de portería. En la segunda parte, el capitán cedió hasta el brazalete a un Raúl que fue desequilibrando cada vez más el choque imponiéndose en los duelos aéreos. De uno de ellos nació el 1-0 y de otro un 2-0 anulado por el fuera de juego al límite.
Pero no solo del ataque vivió el Athletic. Ya lo dijo Garitano: "defender bien ha sido la clave para atacar bien". Quien sobresalió en esa línea fue el recuperado Yeray Álvarez, liderando al colectivo con su agresividad, concentración y valentía. Uno de los que se benefició y dio continuidad a ese trabajo fue Dani García, que había empezado gris el curso.
Dani empieza a acompañar a Unai López en esos lanzamientos largos a la espalda de la defensa, pases que no despejes, con los que aprovechar la velocidad de Williams y ahora también la de Berenguer.
Para redondear un partido ya bien rematado con el 2-0 final, el Athletic y Garitano continuaron alimentando la ilusión de la cantera acabando el choque con cuatro chavales: Jon Morcillo, principal protagonista en el 2-0, Oier Zarraga, Unai Vencedor y Asier Villalibre. Todos están dejando claro que, cuando se les necesite, están para aportar.
Algo que también espera su técnico de Oihan Sancet, al que ya le ha demostrado confianza, y hasta de Iñigo Vicente, talento con carencias en lo táctico y defensivo, pero también protagonista positivo cuando ha saltado al campo.
Garitano no deja que el athletic juegue mejor socorro 🆘 llevaros a Garitano
Sé h ha ganado al último, solo eso u nada más,déjate de bobadas