El hambre de Yuri Berchiche

Escasamente 270 minutos de juego, tres partidos completos de LaLiga Santander acumula hasta la fecha uno de los pesos pesados de la plantilla del Athletic Club, Yuri Berchiche. La molesta pubalgia que arrastra desde la temporada pasada unida a un positivo por el coronavirus no han permitido que hasta el momento el carrilero de Zarautz juegue el importante papel que hace jugar en el colectivo que comanda Gaizka Garitano. Algo que sin duda ha anotado el equipo.

Un equipo que vive en un amplio porcentaje del estado físico como es el rojiblanco no podía dejar de pagar una elevada factura tras la extraña pretemporada que se ha realizado en esta 2020/21 debido a la pandemia. Hay mucho por afinar.

Pero conocido el hecho lo cierto es que el Athletic echa de menos los nombres propios, el liderazgo de sus hombres de mayor jerarquía. Raúl García aún no ha marcado en seis jornadas. Ya se ha debatido hasta la saciedad el puesto y el momento de Iker Muniain o el flojo inicio de Iñaki Williams.

Hay varios ejemplos pero pese a los buenos partidos de Mikel Balenziaga en el carril del '3' lo cierto es que se espera también que el exjugador del PSG galo vuelva a tirar del carro como lo hizo en la temporada anterior. Y él el primero. Ante el CA Osasuna en la derrota de El Sadar al menos pudo soltar músculos en la segunda mitad.

Este jueves Yuri ha abandonado el grupo principal a la media hora de la sesión de trabajo en Lezama junto a Dani García y Córdoba para ir dosificando esfuerzos

Yuri Berchiche, un fiero competidor

Seguro que en la mente del carrilero está el objetivo de comenzar a aportar más al equipo, empezando por la posible titularidad de este sábado en San Mamés (16.15 horas) frente a un Sevilla FC que llega a Bizkaia después de jugar competición europea ante el Stade Rennes.

Como bien dijo Yeray esta misma semana, “nos da igual quien venga, porque ahora mismo tan solo se necesitan victorias". Un hito que estará más cercano si los pesos pesados, más allá de la pujanza de los jóvenes de Lezama, se acercan a su mejor versión. Para eso están los galones.