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Zidane, protagonista en la última victoria del Athletic en la Casa Blanca

Zidane saluda a Garitano antes del partido (Foto: EFE).
EFE - ElDesmarque

Hace exactamente 15 años, 9 meses y 26 días, el Athletic Club ganó por última vez a domicilio al Real Madrid, que perdió 0-2 en el estadio Santiago Bernabéu con Zinedine Zidane en el banquillo... pero como jugador. Desde el 19 de febrero de 2005, el Athletic ha naufragado constantemente en sus visitas en LaLiga Santander al feudo madridista. Sólo dos empates, en las temporadas 2017/18 (1-1) y 2019/20 (0-0) alivian los males de un equipo que desde esa fecha ha perdido en 13 ocasiones con 48 goles en contra (3'2 por partido) y 13 a favor.

Curiosamente, en aquel Real Madrid-Athletic de 2005, Zidane también estuvo sentado en el banquillo, pero como jugador. En plena etapa galáctica, con nombres como Beckham, Roberto Carlos, Raúl, Figo, Casillas o Ronaldo Nazario en la plantilla blanca, el equipo que dirigía el brasileño Vanderley Luxemburgo acabó la temporada sin títulos importantes por segunda temporada consecutiva.

El Athletic fue el primero de los cuatro tropiezos casi consecutivos que sufrió el Real Madrid entre las jornadas 24 y 28 que condenaron a un equipo que acabó segundo en LaLiga, a cuatro puntos del Barcelona. En aquel encuentro, se cimentó la pérdida de un título que acabó en manos de su máximo rival.

Zidane y Garitano se saludan en San Mamés (Foto: LaLiga).

Luxemburgo decidió reservar a tres de sus pesos pesados para el duelo de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que tenía que disputar unos días después ante el Juventus. Zidane, Raúl y Ronaldo iniciaron el choque ante el Athletic junto al resto de suplentes para tomar oxígeno de cara a uno de los choques más importantes del curso.

La jugada no le salió nada bien a Luxemburgo, que en la primera parte se tenía que haber marchado por detrás en el marcador con un gol fantasma de Andoni Iraola, que sorprendió a Casillas con un lanzamiento espectacular desde el centro del campo que golpeó en el larguero y que superó la línea de la portería blanca. El árbitro no lo vio así y el choque acabó 0-0 al descanso.

Sin embargo, después, Asier del Horno, con un gran cabezazo, abrió el marcador a los 57 minutos y Luxemburgo reaccionó con tres cambios simultáneos: Zidane, Raúl y Ronaldo salieron al campo por Figo, Raúl Bravo y Michael Owen. Tampoco funcionó. El Athletic incluso aumentó su renta gracias a un mano a mano que no desperdició Iraola.

Al final, aquel día Zidane no fue un revulsivo. Apenas tuvo tiempo de demostrar que era uno de los mejores del mundo. En 35 minutos, vio sobre el césped cómo el Real Madrid caía ante un equipo superior. Y todo para tomar oxígeno antes de enfrentarse al Juventus, al que ganaron 1-0 en el Bernabéu para después caer 2-0 en Turín.

Ahora, 5.778 días después de aquella derrota, la única del Real Madrid en su estadio ante el Athletic en casi 16 años, Zidane volverá a estar de nuevo en el banquillo. En esta ocasión, no podrá saltar al césped en el caso de que la situación se ponga peligrosa. Sólo podrá dar órdenes y mover piezas. Su espacio de trabajo es otro. Se reduce a un banquillo y al área técnica que lo rodea.

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