El Athletic Club de Bilbao tuvo que vivir un episodio chusco este fin de semana con el viaje aéreo fallido a Madrid para disputar el encuentro de la 18ª jornada de LaLiga Santander en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid. La ya célebre borrasca Filomena hizo que el encuentro quedará aplazado, probablemente hasta el mes de marzo. Pero lo que no ha sentado nada bien en la expedición rojiblanca fue el trago vivido con el avión dando vueltas por encima de Barajas para finalmente desistir de aterrizar y tener que poner rumbo otra vez al punto de salida, el aeropuerto de Loiu cuando el nivel de combustible empezó a bajar.
Iñigo Martínez ha recordado y valorado esa escena aparte de la incertidumbre de la noche del sábado pasada y luego de la misma mañana del domingo en la sintonía de Radio Euskadi. Por un momento se valoró jugar el choque el domingo por la tarde, pero el temporal no daba tregua en la capital de España.
El defensa vizcaíno apuntaba en las ondas que “las cosas se podían haber hecho mejor y con más cabeza. En vez de mandarnos hasta allí y estar dando vueltas pues nos podíamos haber quedado en casa todos y habernos ahorrado ese viaje, sinceramente”, analizó.
“Llegamos tarde y cada uno a su casa esperando noticias del club. A las 8 de la mañana fue el primer mensaje que tuvimos. Decían que querían que se jugara y que se jugaría a las 19.15h. Al cabo de menos de una hora se decidió que era imposible”, relataba en la emisora pública.
“El piloto comunicó que íbamos a estar dando vueltas hasta que nos dieran el permiso para aterrizar. No pudo ser y ya no quedaba tanta gasolina y tampoco había que arriesgar, así que el piloto decidió volver a Bilbao”, precisaba en la narración de los hechos.
“Las cosas se podrían haber hecho bastante mejor. La situación todos sabíamos la que era y que iba a ser muy complicado el aterrizar en Madrid. Es nuestro trabajo y si nos mandan que hay que intentarlo pues vamos y lo intentamos”, admitía de cualquier manera.