El Athletic supercampeón, más vasco que el árbol de Gernika

Los partidos de fútbol siempre dejan historias tras de sí. Y qué decir cuando se tratan de una final, como la de la Supercopa ganada este domingo por el Athletic Club en La Cartuja de Sevilla. Se habla de la trompeta de Asier Villalibre, del impacto de Marcelino en el grupo, del retorno de Mikel Balenziaga, la expulsión de Leo Messi, el crecimiento de Unai Vencedor, el colacao 'con gotas' de Iñaki Williams, su golazo por la escuadra, los balcones de Bizkaia con banderas, la vacuna del alcalde, etc...

Y no hay que olvidarse del respaldo a la Filosofía. Única en el mundo, como dijo el diario francés L'Equipe. La Adurizpedia de Roger Álvarez ha encontrado un dato que siempre encanta a los más puristas. En el Athletic de esta temporada que ha vencido en Sevilla al Real Madrid y al FC Barcelona no hay en su primera plantilla ningún jugador nacido fuera de Euskal Herria.

Algo que entronca de lleno con la Filosofía del Club, en la que, ojo, también se puede jugar si te has formado en el fútbol vasco, dato que muchos opinadores de fuera parecen desconocer, a tenor de ciertos comentarios desinformados que surgen de cuando en cuando. Pero al grano, que esto es algo que no sucedía desde hacía más de 40 años. Concretamente desde la temporada 1978/79. Ya ha llovido.

Pero el mérito es innegable en estos tiempos de selecciones mundiales con la Ley Bosman, la baja natalidad, el dinero de las televisiones, la presencia de varios equipos vascos en LaLiga Santander, etc... Pese a que a algunos les duela el Athletic sigue trabajando muy bien y sacando petróleo a Lezama y a sus mimbres en un mercado tan reducido.