Las personas sueñan con una vida ideal. En el caso del Athletic Club con un equipo A que te lleve a finales (y las gane) y un equipo B que te meta en Europa vía Liga. Pero esa no es la vida real. A 4 días de jugar la ida de la semifinal de copa ante el Levante UD los de Marcelino se han presentado a la cita en San Mamés contra el Valencia CF sin Iker Muniain, Raúl García ni Asier Villalibre. Ah, y con 72 horas menos de descanso tras jugar encima una prórroga en el Villamarín.
Demasiados contratiempos. El equipo lo ha pagado con un (1-1) ante los de Javi Gracia. Es fácil decir aquello, como en tiempos de Marcelo Bielsa, de que “Marce ha quemado al equipo”. Pero la lectura más lógica es que si no juegan generalmente ‘los buenos’ no llegas a esas finales. Y qué duda cabe de que es mejor llegar que no llegar.
Ahora a centrarse en el Levante que la temporada sigue en vías de ser histórica. No nos perdamos en buscarle tres pies al gato que, de todas formas, si alguien ha buscado ganar hoy ha sido el Athletic que -aún sin mucho arte ni especialistas de ataque- hizo unas cuantas ocasiones claras de gol en la segunda mitad. Oportunidades hubo, lo que faltaron fue buenos gatillos.
Introdujo siete cambios en la alineación del Athletic respecto al choque copero del jueves ante el Betis en Sevilla. Tanta baja en ataque y acumulación de esfuerzos obligó a experimentar a la fuerza. Mucha gente joven en el once de esta tarde aparte del retorno de Balenziaga que fue capitán y empezó muy metido en ataque por cierto. Y es que el Athletic partió con mucha posesión y asomándose por el área de Jaume en un duelo más abierto de lo esperado, al menos a tenor del ADN de ambos equipos. La pega es que los atacantes bilbaínos no encontraron el puntillo de entendimiento.
El Valencia, vía Maxi, también mostró su presencia con algunas llegadas, pero la presión local era lo que mejor funcionaba. Los de Marcelino recuperaban pronto, otra cosa es que luego inventaban menos que 'La Masa' con un ordenador cuántico. El duelo fue perdiendo gas con los dos porteros calentando para no enfriarse. En resumen, que era un peñazo, de contenido y de continente, si bien a los ches con los minutos se les vio mucho más cómodos y vistosos.
Sinceramente estaba siendo tan malo al fútbol que solo una pifia podía inaugurar el marcador. Y es justo lo que pasó en el 43' cuando un centro de Morcillo, ¡menudo carrerón te diste, chaval!, fue metido en propia meta por el central guipuzcoano Guillamón. Absoluto oro negro irse al descanso 1-0 visto lo visto hasta ese momento en el césped de la Catedral. El único tiro de los leones en 45 minutos y encima se lo pegaron los de Javi Gracia en el pie. De chiste. Ahora, vino de cine.
La segunda parte ya empezó mucho mejor con una buena ocasión de Iñaki Williams que acabó en córner y otra, de cabeza, de Unai Vencedor. Cualquiera pudo ser el 2-0... pero la de Sancet ante Jaume Doménech ya fue de escándalo. El navarro regaló un gol casi cantado por tirar al bulto, que encima pudo ser peor ya que el Valencia casi marcó de la misma a través de un remate (en falta) de Wass.
Marcelino tenía el problema de que el banquillo hoy no ofrecía muchas opciones ofensivas por aquello de las bajas. Las permutas del Valencia sí que dieron resultado. Gabriel Paulista cabeceaba el empate en un córner en el que Simón no hizo ademán de parar el remate. No quedaba otra que refrescarse, así que Unai López, adelantado de mediapunta, Vesga y De Marcos fueron llamados a filas. La cosa pudo funcionar, visto lo que había de artillería, porque Demar y Dani García también estuvieron cerca de poder marcar. Y Williams malograría otra en el 78 por un horrible control cuando estaba solo ante el meta. ¿No me negarán que ya enumeramos muchas opciones?
Es justo reconocer que el Athletic no dejó de buscar la victoria con varios disparos, si bien ninguno fue de verdadero peligro. Y es que faltaban los grandes goleadores, de hecho los cambios fueron meter dos defensas y tres centrocampistas. Lo que había. Bastante se hizo con esos mimbres y objetivamente se mereció ganar.
En fin, el equipo rojiblanco recibe este jueves a los granotas en San Mamés a partir de las 21.00 horas. Se busca encarrilar el billete para la final de Copa del 17 de abril en La Cartuja. La 'otra' final, que la del día 3 ante la Real Sociedad está más que atada.
Aupa athletic benzema fallo una igual que sancet hay que dar tiempo a los jóvenes jotake este año será histórico
Lo que falla Vencedor y Sancet no se puede fallar en primera división, al igual que el salto de espaldas de Dani García en el gol del Valencia y la pasividad de Unai Simón que no ataca la bola sino con la vista. Por decirlo todo.