Nico, el bálsamo anímico de Iñaki Williams

“Anímicamente quizás no esté en mi mejor momento”, había dicho con amplia sinceridad el propio protagonista, Iñaki Williams. Su entrenador, Marcelino García Toral, también había asegurado en la sala de prensa del Athletic Club en Lezama que los jugadores estaban muy tocados tras las derrotas en las dos finales de copa, llegando a afirmar que algunos más que otros, incluyendo en ese lote al delantero bilbaíno.

En los últimos tiempos el jugador franquicia de la entidad de San Mamés hasta ha agradecido el hecho de salir como suplente “cuando las defensas están más cansadas”. Algo sin duda chocante ya que hablamos del futbolista mejor pagado de la plantilla y el llamado a ser diferente.

Lo es, por sus características y por haber recibido alguna oferta millonaria años atrás de clubes de esos que tendrían cabida en la Superliga de Florentino Pérez. Que sí las tuvo sí, a Ibaigane sí llamaron preguntando por Iñaki. No como en otros casos que eran bulos tirados por sus agentes.

Lo cierto es que el técnico de Careñes está empeñado en recuperarle y en echarle un buen capote. Por una parte con sus palabras cariñosas hacia él en la salas de prensa, pero también con gestos.

El factor Nico insufla ánimos a Iñaki Williams

Ahora sí que da la sensación de que el hecho de haber hecho debutar a su hermano pequeño Nico, aparte de por sus méritos deportivos y claras perspectivas de futuro, conlleva una carga de guiño emocional hacia el hermano mayor. Es una forma de ayudarle a recuperarse, de tener un refuerzo positivo y de ayudarle a pasar el mal momento anímico.

Y la verdad es que de momento no le ha ido nada mal. En los dos partidos que ambos hermanos han compartido césped Iñaki ha dado una asistencia de gol a Raúl García y ha liquidado las opciones de ganar LaLiga Santander del Sevilla FC de Julen Lopetegui con un golazo por la escuadra en el minuto 90 de partido.

Un tanto de muchos kilates técnicos en su golpeo acabando de paso con la habitual maldición del estadio Sánchez-Pizjuán. Parece que el tratamiento de las emociones de Iñaki Williams va en buena vía. Tanto que algunos hasta vuelven a echar cuentas sobre la opción de entrar en Europa.