Ni ver ni oír nada de Sergio Ramos

La sobrecarga mediática sobre un tema viene a ser como la vírica, te deja hecho unos zorros. Por aplastamiento. Por eso este jueves me he propuesto no tener ningún contacto, ni visual ni auditivo, hasta última hora y en forma de breve resumen de mis compañeros, con nada que tenga que ver con la marcha de Sergio Ramos del Real Madrid. Me da la sensación de que la avalancha de 'La Caverna', también llamada 'Central Lechera', puede ser tan grande que me deje peor que la reacción de la vacuna... y todo por un asunto que ni me va ni me viene.

En ese sentido recuerdo algo que viví en las instalaciones de Lezama en mis inicios como periodista. Yo era casi todavía un becario de Radio Popular que acudía diariamente a los entrenamientos del Athletic Club para luego contar lo que ocurría en el programa del mediodía de Jose Iragorri, el 'Oye cómo va' instaurado por Fede Merino.

En estas nos tocó vivir in situ el anuncio de que Emilio Butragueño iba a dejar el fútbol y colgar las botas. Y hete aquí que casualmente ese día pasaba por la minúscula -por entonces- sala de prensa 'El Cuco' Ziganda.

El actual entrenador del Real Oviedo no era una persona que se fuera por la ramas, un compañero tuvo que preguntarle a ver qué le parecía esa salida del niño bonito del madridismo tras la exitosa llegada de Raúl González. Y su respuesta no pudo ser más cortante y diáfana: “me da igual“.

Con seguir el día a día del Athletic, lo que pueda suceder la próxima temporada con 34 futbolistas (de momento) en nómina y ver la Eurocopa ya tenemos bastante por estos lares. Al menos un servidor. Es lo que tiene ser de la periferia, que estamos a otra cosa.

Ah, y mucho ánimo hoy (y siempre) para Luis Enrique... Suerte.