La amatxu sufridora de Unai Simón y el coaching de De Gea
Dentro de los secretos que el portero del Athletic Club Unai Simón desveló anoche en los micrófonos de la cadena COPE hubo un aspecto que pertenece al ámbito más personal de una persona muy discreta. Su familia le acompañó en la grada del Parken Stadion de Copenhague en la tarde en la que se llevó la mayoría de los focos ante la selección de Croacia. Algo que no es sencillo que le suceda. Y todo tiene siempre un porqué…
“Mi madre no ve los partidos porque me quiere mucho y sufre, generalmente los ve luego cuando sabe ya lo que ha pasado. El otro día, pasado ya un buen rato de acabar el partido, me mandó un mensaje y me dijo que estaba muy orgullosa de mi y que me quiere mucho” afirmó Unai.
El sano coaching de David de Gea con Unai Simón
El meta de Murgia supo rehacerse de un grave error en un control orientado con el pie para acabar siendo la figura del cruce ante los balcánicos de Dalic y Luka Modric. Una cita en la que llamó la atención su cercanía anímica con un compañero y a la vez rival por la portería, el madrileño David de Gea.
"Significaron mucho para mi las palabras de De Gea al descanso pero queda entre nosotros lo que me dijo, tuvieron mucho sentimiento y me ayudaron a salir mejor en la segunda parte", señalaba sin querer romper un código de vestuario. Simón es firme como una vara de avellano.
Y es agradecido. Todos se volcaron con él, demostrando que el vestuario de Luis Enrique es una piña. Van a bloque y seguramente ante las críticas externas los cimientos aún son más sólidos. "El que viniesen a hablar cuando por dentro estás jodido parece que no hace nada pero luego se agradece, y me vinieron en el descanso o también a animar en los goles que marcamos; esos gestos me hacen sentir importante en el equipo", contaba Unai Simón.