En este arranque de LaLiga Santander las críticas al buen fútbol son constantes y merecidas. Hay pocos buenos partidos y cuesta elegir qué equipos apetece detenerse a ver. Uno de ellos es el de Andoni Iraola. El entrenador del Rayo Vallecano, que se llevaba semanas atrás la victoria en San Mamés, va a por los partidos con verticalidad y descaro. Y el triunfo de este fin de semana ante el Elche CF, con remontada incluida, no ha sido una excepción. Pese a encajar un tanto pronto de Lucas Boyé y que Radamel Falcao no jugó, embotellaron a los ilicitanos.
De momento, ahí están unos números que le avalan en el regreso de los vallecanos a la máxima categoría. Ocupa el quinto lugar en la tabla, metidos en plazas europeas, está invicto en Vallecas con cuatro victorias en otros tantos encuentros. Además juega alegre. Es el equipo más goleador en casa de toda la liga, con 12 dianas, y es el segundo equipo que más goles mete de todo el campeonato, con 15 tantos, justo detrás de sus vecinos del Real Madrid.
Muchos ojos zurigorris están pendientes del trabajo en la banda del técnico de Usurbil, una leyenda de verdad del Athletic, no solo por el número de partidos disputados en el ranking histórico del club, sino por su rendimiento y su adaptación a una posición absolutamente antagónica a sus características como era la de lateral derecho.
Andoni Iraola se mostró "contento" por la victoria frente al Elche, la cuarta consecutiva de su equipo como local, y declaró que les "encanta ilusionar a la gente", aunque advirtió de que el calendario que tienen en las próximas semanas es difícil.
Amante del buen fútbol (como todos cuando puede y tiene mimbres), con una notable cabeza y con Ernesto Valverde y Marcelo Bielsa como principales referentes, lo cierto es que Iraola no tiene la culpa de que se le vincule en un futuro cercano con el banquillo bilbaíno que ahora ocupa Marcelino García Toral.
Desde que colgase las botas en New York, Iraola ha logrado ganar la Supercopa de Chipre con el AEK Larnaca, al que metió en la fase de grupos de la Europa League, jugar a las semifinales de Copa con el Mirandés y por último, y como valor más importante, ascender al Rayo a LaLiga Santander.
El tiempo dirá si dirige al Athletic o no, o cuando se producirá ese abrazo en Ibaigane. Pero de momento lo mejor es dejarle trabajar y desarrollarse como entrenador, algo que él mismo siempre reclama como adalid de la paciencia. Pero ya sabemos que estos tiempos van en otras velocidades, o al menos lo pretenden. Afortunadamente no todos tragan.
Iraola es el tercer ex jugador del Athletic que gana en San Mamés dirigiendo a un equipo recién ascendido.
Los dos anteriores fueron Irureta con el Racing y Txetxu Rojo con el Celta. Ambos dirigieron después al Athletic.#AthleticRayo pic.twitter.com/Og1DSBHOPv
— Adurizpedia™️ (@DatAthle) September 21, 2021