Justo después del pitido final de Cuadra Fernández en San Mamés, estalló la alegría entre la afición, la plantilla y el cuerpo técnico del Athletic Club. Sonrisas y gritos de júbilo para sumar un triunfo que acerca al equipo bilbaíno a Europa.
Especialmente llamativa fue la imagen de Iker Muniain que se dirigió al técnico del Athletic, Marcelino García Toral, para darle un fuerte abrazo y celebrar tres puntos importantes ante un gran equipo como el Villarreal.