Viendo el partido Athletic Club de Bilbao – Granada CF por la decimocuarta jornada de LaLiga Santander, resonaban en mí las palabras de mi papá, que hizo casi todas las divisiones inferiores en Estudiantes de La Plata, jugando de '8'.
Cuando hablamos de fútbol, mi viejo me cuenta el gran secreto del fútbol, ése que es fácil de decir y tan difícil de hacer: “hay que jugar de primera, al ras del césped, saber anticiparse e ir a buscar la pelota, no quedarse parado esperándola”. Esto, y el equilibrio entre horizontalidad y verticalidad resultado del tocar de primera buscando el gol; y el acompañarse, buscarse.
Esto es lo que quiero para el Athletic y sus canteranos. Pero no siempre se da así: lo que debería ser la norma del postulado, termina siendo la excepción de los hechos.
Cuando iban 11 minutos de juego, el portero del Granada, Luis Maximiano, chutó el balón e Iker Muniain se adelantó a anticipar el pase, corrió hacia la portería, hizo el pase de primera hacia atrás para Raúl García quien no dudó en enviar el balón al fondo de la red para el 1-0.
También el Granada supo sacar provecho de eso de anticiparse y de tocar de primera. La triangulación rápida Montoro – Jorge Molina – Machís hizo que este último superara la marca de Íñigo Lekue y cruzara su remate al fondo de la portería defendida por Unai Simón.
A los 33 minutos, es el Granada el que aplica los conceptos de mi viejo: Muniain pierde un balón en ataque, sale el rápido contrataque del Granada y son tres de sus jugadores que se anticipan a los tres defensas disponible del Athletic para que Jorge Molina marque el 1-2.
Raúl García intentó la sorpresa a los 57 minutos, con su disparo al larguero que recorrió unos cuantos metros desde fuera del área grande. Lo mismo intentó Luis Suárez con un centro que también dio en el larguero a los 70 minutos y un par de ellos después, el tiro largo y cruzado de Zarraga que sacó Luis Maximiano.
A los 76, un pase en profundidad de Yeray que cogió Iñaki Williams quien, con la baza de su velocidad, anticipó al portero, envió el balón a la red que salvó Torrente en la línea para que Muniain fuera al rescate y enviara a portería para el 2-2.
Fueron 7 los minutos añadidos, a tono con la excepcionalidad de los 90 reglamentarios; un añadido excesivo que se va haciendo costumbre.
En el 94, Íñigo Martínez hizo la de cal y la de arena: su disparo que desvió Luis Maximiano y, al rato, la falta a Luis Suárez con balón dominado que le costó la expulsión al central del Athletic tras la intervención del VAR -era último hombre y el jugador del Granada enfilaba hacia portería.
Me resuenan las palabras de mi viejo: “hay que jugar de primera, al ras del césped, saber anticiparse e ir a buscar la pelota, no quedarse parado esperándola”. Esto, y el equilibrio entre horizontalidad y verticalidad resultado del tocar de primera buscando el gol; y el acompañarse, buscarse.
Me pregunto cuándo el Athletic intentará que estas excepciones sean su norma de juego, su constante.
Si hay varios jugadores muy por debajo de su rendimiento ,muniain sobre todo ,así no vamos a ningún lado ,tan difícil es fichar un delantero centro .
Este entrenador es un vende humos, bla bla bla y decirnos lo q queremos oír, q se vaya a engañar a otros ya estamos hartos de engaños hay q tener personalidad y dejar en el banquillo a los q todos sabemos las vacas sagradas y tirar de juventud
No sabía que tú viejo fue pintxa-rata 🤭 Vamo Lobooo!!! Aguante Boca!! Eta aupa Athletic!!!
Con Marcelino toda la culpa la tienen los jugadores...a ver si se va este ano y viene Iraola q sabe un poco más de fútbol q este cantamañanas...equipo hay joven también ....hay q sentar jugadores sobre el césped..para q sepan su comedido y no anden como pollos sin cabeza
En la expulsión la culpa fue de Unai que valla pase le dio no se done la tiro
Eso lo haciamos con BIELSA