El Sevilla FC castigó este sábado en San Mamés la impericia del Athletic Club ante la meta rival, donde el danés Thomas Delaney aprovechó una de sus dos oportunidades y los jugadores rojiblancos marraron una tras otra hasta siete clarísimas ocasiones para marcar.
El Athletic salió a por el partido y las opciones de abrir la lata se sucedían. Dani García se encontró con el palo en un buen disparo desde la frontal (ver vídeo principal de la noticia); Nico Williams cruzo demasiado un tiro que salió rozando el poste; y Raúl García tampoco pudo con el meta marroquí después de un fallo en cadena de la zaga visitante (vídeo inferior).
No se adelantó el Athletic, y sí lo hizo el Sevilla en la segunda que tuvo. Pero los bilbaínos no se vinieron abajo, y repitieron de nuevo su desacierto en un remate en el área pequeña de Muniain, a pase del mayor de los William; y en otro disparo desde la frontal, esta vez el otro medio centro, Vencedor, volvió a encontrarse con que el palo repelió su ajustado lanzamiento (vídeo inferior).
En la jugada de Muniain, el capitán local pidió penalti enseñándole al árbitro la herida que le provocó el defensa del Sevilla que impactó con su pierna, a la altura del gemelo, justo después del remate a portería, pero ni Hernández Hernández ni el VAR estimaron oportuno señalar una pena máxima que podría haber cambiado el devenir del choque (vídeo inferior).
El descanso pareció desconectar a los locales y dar tranquilidad a los visitantes, ya que el tercer cuarto del choque fue casi un rondo del conjunto sevillista. Tras la primera tanda de cambios de ambos equipos llegó la primera ocasión del segundo tiempo. La séptima del Athletic y la segunda de Muniain que mandó a las nubes, con la izquierda, un centro ya dentro del área de Williams. De ahí al final un disparo con cierta intención de Sancet y más empuje que juego y peligro por parte de un Athletic negado ante el gol.