Europa de mis entretelas

Cantaba Luis Eduardo Aute en aquellos años de la Transición un tango inspirado en el humor de Antonio Fraguas, más conocido como 'Forges' (un seguidor madrileño del Athletic Club de pro y un renombrado artista gráfico), llamado el 'Sillón de mis entretelas'. Se refería a aquellos políticos y altos cargos que cuando les daban la patada echaban de menos la poltrona y lloraban por “mi despachito oficial”.

Parecido le viene pasando al Athletic con las clasificaciones europeas. Ese 'El Dorado' (dicen que exigible por tener el falaz quinto límite salarial) que se busca en cada campaña, pero esas eliminatorias contra equipos renombrados empiezan a parecer batallitas del aitite. Efemérides que rescata la prensa de cuando en cuando, como 'Los 10 años de lo de Old Trafford'. Van pasando entrenadores por San Mamés (ahora la solución es traer a Iraola) y no se da nunca con la tecla. ¿Da que pensar, no? Por ejemplo, a ver si el problema no va a ser del director sino del piano o de que los músicos de otras orquestas son más virtuosos que los nuestros.

Ya van cuatro ediciones de LaLiga Santander sin asomarse por el Viejo Continente y, de momento, tras la derrota ante el Real Betis en el Benito Villamarín la verdad es que el globo de la ilusión se ha deshinchado bastante.

Se hablaba tanto antes de ir a Sevilla de "una final que no se puede perder", ante un rival directo contra el que se jugaban puntos y average, que volver a Bilbao de vacío ha dejado una sensación de Déjà vu. Es aquello de 'esta historia ya la he visto antes'. Otra cosa es ponerse en frío a valorar que la tropa bética, con mucho mimbre de verdad (no por mera simpatía geográfica, jatorra o dogma de fe en Lezama) está haciendo un temporadón. No ver eso es estar ciego.

El equipo de Marcelino, que sigue peleado contra su poca fortaleza en ataque (es el tercero peor en esa suerte del gol lejos de su campo), se ha quedado ya a cinco puntos del Villarreal, a siete de la Real Sociedad y a nueve de los del chileno Manuel Pellegrini.

Ahora al Athletic le quedan por delante los famosos 10 partidos decisivos del sabio Luis Aragonés...

Pero entre la hinchada del Athletic ya comienza a desfilar el runrún de que este año tampoco toca ilusionarse demasiado con hacer maletas, ni siquiera en una etapa en la que la COVID ha aflojado su apretón para viajar.

Y ahí surge la gran duda que nos asalta a todos: queremos creer, sí, pero... ¿será que a este Athletic, sobre todo por eficiencia ofensiva, no le da para estar entre los seis o siete primeros clasificados? A veces el espejo, recién levantados por la mañana, es muy canalla.