Marcelino García Toral abandona el Athletic Club tras 17 meses en los que ha peleado de tú a tú con todos los rivales y en los que ha perseguido una Copa del Rey que no ha podido conseguir. Esa es quizás la gran decepción de una época que ha finiquitado un proceso electoral que si algo no favorece es la continuidad de un técnico.
La era Marcelino se recordará como la de la final de Copa perdida ante la Real Sociedad, una derrota que dejó casi en shock a un club que en los últimos trece años no ha dejado de perseguir un nuevo título en su competición fetiche y siempre ha caído en el intento.
Hasta tal punto dolió aquella final, decidida en una jugada aislada, que el entorno 'zurigorri' ha sido incapaz de valorar en su justa medida las cuatro finales jugadas en año y medio, la de la Real "heredada" de Gaizka Garitano y la Supercopa ganada a Real Madrid y FC Barcelona y con el conjunto donostiarra por medio.
Aquel título es difícilmente mejorable en un torneo corto como una Supercopa que, en lo deportivo, se ha convertido en una de las citas cumbres de la temporada.
Pero el déficit copero, en el que este año ahondó una dolorosa eliminación en semifinales frente al Valencia tras apear de nuevo a Madrid y Barça, dejó a Marcelino más a expensas de los resultados, es decir de clasificarse para Europa, que de un juego que en la mayoría de los partidos ha sido convincente y competitivo.
Aunque falto de gol. El que parece haber perdido un Iñaki Williams que nunca ha tenido grandes registros en ese aspecto pero que parece ir a menos y que tampoco ha aportado en la medida de lo esperado Raúl García, el acompañante más habitual en ataque del veloz '9' bilbaíno.
En los numerosos uno contra uno fallados por Williams y en una menor presencia de Raúl en el área se le han ido al Athletic de Marcelino buena parte de los méritos acumulados por un sistema defensivo muy eficaz y una creación de juego fluida liderada por el capitán Iker Muniain, a quien en la despedida le dio personalmente las gracias el técnico asturiano.
No parecía terminado del todo un proyecto en el que deberían ir creciendo jóvenes como Oihan Sancet, Unai Vencedor, Nico Williams y Asier Villalibre -este asolado por las lesiones pero también sin demasiada confianza mostrada por el técnico- y que ha malogrado el proceso electoral.
Y hasta es más que posible que también de haber habido solo un candidato. Pero con más de uno en escena -ya son tres tras sumarse la de Jon Uriarte a las precandidaturas de Ricardo Barkala e Iñaki Aretxabaleta- consensuar entre todos un técnico que perdió aquella final contra la Real y que este año no ha alcanzado Europa era más que complicado.
Esa no clasificación europea, por quinto año consecutivo, fue la puntilla a un proyecto, el de Marcelino, que con el paso del tiempo seguro que se verá en Bilbao como positivo y que, eso sin duda, reconcilió al de Careñes con un afición con la que no tenía la mejor de las relaciones cuando llegó a Bilbao en enero de 2021.
Tres finales alcanzadas, un título y la manera convincente de competir hasta los momentos decisivos son su legado. Pero le faltó más energía en las finales de Copa, gol a su impecable e inalterable 1-4-4-2 y le sobraron unas elecciones de las que era difícil que saliese fortalecido. Por eso dio "un paso al lado" y la era Marcelino ya es historia en el Athletic.
Desconozco si Eki se refiere a Marcelino sí es así creo que no tiene ni idea ni de fútbol ni de la filosofía del Athletic tan traída y llevada
Ahora votemos todos a uriarte, visión joven, transversal, recuperemos el fútbol molesto, los outsiders que molestamos, rompamos con lo de siempre seamos valientes, cambiemos de prisma. Continuemos. Con nuestra historia que molesta a todos incluso a aquellos que quieren cambiarnos nuestra forma de ser y de pensar, la filosofía no se cambia porque está en nuestros corazones sigamos siendo los únicos y diferentes pero modernos. Uriarte for president
Por fin ya se ha ido uno de los peores entrenadores para el athletic que hemos tenido, nos ha dejado una herencia nefasta