El viaje de Muniain a Madrid para apoyar a River Plate un día antes de jugar con el Athletic

Además de ser del Athletic Club, hay otro equipo al que Iker Muniain siempre le ha profesado una admiración tremenda: River Plate. La admiración del de La Chantrea por el equipo bonaerense es tal que no dudó en desplazarse a Madrid para presenciar la histórica final de la Copa Libertadores en la que se midieron a Boca Juniors.

Una experiencia cuanto menos curiosa que el capitán rojiblanco no ha dudado en relatar en el programa 'Martínez y Hermanos' de Movistar Plus. En 2018, cuando el Athletic estaba en puestos de descenso y apenas 24 horas antes del encuentro ante el Girona en San Mamés en el que el equipo rojiblanco empezó a asomar la cabeza tras la llegada de Gaizka Garitano, Muniain acudió al Santiago Bernabéu disfrazado.

"La peor situación que te podías imaginar, pero esto es solo una vez en la vida. Si vienen a jugar aquí tenemos que ir. Llamé a una persona de confianza y le dije: «alquilamos una furgoneta, vamos a Madrid, vemos el partido, volvemos durmiendo y el lunes juego el partido». Como sabía que no iba a ser titular, me la podía jugar un poco", asevera.

Un policía se quedó mirando a Muniain

"Llegamos a Madrid y vi que había por lo menos 50.000 hinchas de River Plate", añade, "y no puedo ir por ahí con la cara descubierta porque mañana tengo partido y no me la puedo jugar así". Por tanto, se atavió con una peluca, una gorra y una bufanda que le tapase la cara para ir a calle. "Fui como un barra brava", afirma.

A partir de entonces, Muniain se mezcló con el resto de fanáticos del equipo bonaerense para desplazarse hasta el Santiago Bernabéu. En uno de los controles de seguridad, uno de los policías pareció reconocerle y se le quedó mirando, aunque finalmente le dejó pasar.

Aquél día el Athletic Club venció al Girona por 1-0 con un gol de Aritz Aduriz en el tiempo añadido y Muniain tan solo disputó ocho minutos, puesto que fue el tercer cambio en detrimento de Iñigo Córdoba.