Cumple 38 años el próximo 4 de noviembre pero ahí sigue en la brecha el fenómeno de Arrigorriaga, que pecará de algo, como todos, pero de conformismo o de falta de profesionalidad seguro que no… El incombustible Mikel Rico continúa jugando a fútbol a buen nivel como titular a sus 37 años y de vez en cuando hasta sale en los papeles marcando goles. O más bien golazos.
Lleva dos. El primero fue el que anotaba, de cabeza, del estilo de los que metía su amigo Aritz Aduriz en el Athletic Club, con su actual equipo, el FC Cartagena ante la Ponferradina. Un sensacional remate en plancha, a centro de De Blasis, que servía para poner en ese momento las tablas en el marcador.
Fue un martillazo de la calva de un Mikel Rico que abandonó el Huesca, donde estaba como en casa, este mismo verano después de militar durante tres temporadas en el equipo aragonés para recalar en el FC Cartagena de LaLiga SmartBank.
Sadiku colgó un balón que repelió la defensa manchega y Mikel Rico, que seguía la jugada, le pegó conforme venía desde el vértice del área con el empeine para ponerla en la escuadra derecha de la meta contraria y hacer el 1 a 0. Lo pueden ver en el vídeo de arriba de la página.
“La adaptación ha sido algo más fácil de lo que esperaba. Llevaba nueve años sin salir de mi zona de confort, entre Bilbao y Huesca, y había interés de varios equipos pero me llamó Manolo y hubo buen feeling en la llamada", contó recientemente en el diario Marca.
"Una salida natural. Llevaba tres años allí. Siempre pensé que tras salir del Athletic iría al Huesca y sería mi último equipo, pero hubo muchas cosas y vas cargando en la mochila... No por nada en concreto y a la vez por todo en general decidí que si quería seguir disfrutado debía moverme".