Ahora que estoy a solas contigo. Huyendo del miedo que provoca 'retar' a todos los 'medios de comunicación' en una 'comparecencia anunciada' en Lezama. Alex Berenguer. A ti me dirijo. Déjame que te engañe. Que "finja tan completamente que hasta finja" que es admiración la admiración que por tu fútbol en verdad siento".
¡Caben tantas cosas entre el respeto y la devoción! ¿Qué puedo yo contarte, si el 'poeta' eres tú? El que se ha visto obligado a escribir deprisa, con un ritmo frenético, para que los 'cobardes' tomaran ejemplo; y los osados; y los temerarios también; en fin, 'los del a priori'.
De 'Oriente' llegaron 'voces' el día en el que decidiste unirte al 'caso único en el mundo' para que el fútbol del Athletic Club se fortaleciera allá donde su empaque. Era tan fuerte aquel grito que no fue capaz de llevárselo el viento...
"Una operación de 30 millones de euros a cambio de un futbolista que no aporta nada nuevo, que corta a los jóvenes. ¡Despropósito!".
Dónde estás, que no te veo; dónde, que no te escucho; en qué lugar, que no te leo. Y es que, ¿sabes?, me gustaría que me acompañaras a glosar la figura de un futbolista soberbio. "¿Que no", me dices? Tengo fuerzas. Iré solo en esta noche de desolación para el 'Club de los denigrantes muertos'.
Como si los 5,5 'kilos' que, en julio de 2017, le pagó el Torino al CA Osasuna pareciera menudencia. Propina escasa para 'gente de Bilbao'. Cuestión de honor. De Club generoso. Y paciente. Desde Lezama, Alkorta no le pierde de vista al 'Toro'. Allá en Turín. Italia. Donde lo peculiar del 'Scudetto' "curte"; donde el 'físico' se acrecienta porque la 'bota', machacona ella, termina forjando al futbolista "completo".
Un montante que se aproxima a los 12 millones de euros le parece al Athletic 'el precio justo' a cambio de un jugador capaz de mostrar descaro antes de saltar al verde de San Mames. "Soy veloz". "Reto a mis rivales en el uno contra uno hasta desbordarlos". "Trabajaré duro para seguir mejorando".
Día de rendir cuentas. Sobre los 'denarios' con los que llegó y los que en el inicio de la temporada [2022 - 2023] atesora. Háblese de su 'seguridad' de hoy obviando 'dudas' pasadas y ese modo suyo, tan cruel, de exigirse como si 'nada' fuera, como si 'todo' su fútbol fuera 'nada'. Se castigaba. Tal vez porque lo castigaban. Siendo incapaz él de hacer oídos sordos:
"Queremos que salves a Nico JR". ¿Y con Berenguer qué hacemos? "¡Al banquillo!". ¡Qué barbaridad! Si opinar costara un huevo. Si rectificar duplicará la cantidad.
'Versatile' como el 'compacto' de Van Morrison. Por las dos bandas del centro del campo. Media punta. Segundo delantero. E incluso "de carrilero". El fútbol total encarnado en un deportista liviano. Pessoa, un adelantado a nuestro tiempo, arroja luz sobre este artículo tenebroso...
"Creo en el fútbol de Berenguer como en una margarita / porque lo estoy viendo. Pero no pienso en él / pues pensar es no comprender...El fútbol no se ha hecho para pensarlo [pensar es estar enfermo de los ojos]... sino para mirarlo y quedarme conforme".
Utiliza su cuerpo como el arma disuasoria del engaño. Más que moverse, baila. Vuela más que corre. Le gusta golear. Pero si le dan a elegir, se queda con esos centros tensos con la izquierda, gesto generoso, asistencia, pase de la muerte que sus compañeros no aprecian por estar en contra de la 'pena capital'.
La última vez lo vi irse luego de haber puesto a prueba los cimientos de la Catedral. Bajó a la 'Tacita de plata' para tomarse 'lo suyo'. Fue el otro día, en terreno ilicitano, cuando, de espaldas a la portería, le dio por girar sobre sí mismo y volear al pobre Edgar Badía con la 'tonta'. Alex Berenguer bailando la rumba. Marcando tendencia. Su fútbol. ¡Está de moda! "¡No / pares / sigue / sigue!".
* Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista