Algunos tenían miedo de que el peor día en Bilbao de una Alerta Naranja climatológica supusiera una mala entrada para la eliminatoria, a partido único, de los Octavos de final de la Copa del Rey que venció este miércoles el Athletic Club por (1-0) ante el RCD Espanyol. Finalmente han venido muchos para tener ese temporal azuzando implacable. 37.564 valientes que han desafiado al frío, el granizo y la lluvia para estar compitiendo con sus 'Leones'.
La junta directiva de Jon Uriarte se está dejando los cuernos, intentando animar e incluso incitar a la afición rojiblanca para acudir masivamente al campo y tratar de generar ingresos económicos y a la vez un cálido apoyo para la plantilla de Ernesto Valverde.
Ir a Europa y jugar una final de Copa es tarea de todos, viene a ser el lema
De hecho, desde el partido de esta noche, ante los catalanes, se anunció que se iba a empezar a controlar tanto la asistencia como la utilización de su carnet a los socios de cara a posibles sorteos, en las finales que juegue el conjunto bilbaíno. Ya saben, “ni un carnet en casa".
Por su lado, el técnico de Viandar de La Vera había adelantado en su rueda de prensa previa en Lezama, que "esperamos un gran ambiente, y estamos motivados, sabemos lo importante que es para nosotros y para nuestra afición la Copa".
"La Copa nos pone y sabemos lo que significa para nuestra afición", lanzaba el 'Txingurri'
Lo que está claro es que el Clásico por excelencia de Bilbao, el partido de este domingo, a las 21.00 horas, en San Mamés ante el Real Madrid promete una entrada tremenda. Es lógico, pero lo deseable es que en casi todos los partidos que se diputen en la Catedral, la asistencia sea un motivo de sonrisa y satisfacción para todos los athleticzales.