El Athletic Club y su entorno disfrutan de un sábado feliz tras la victoria ante el Cádiz. Pero si hay una persona tremendamente contenta en estos momentos es Oihan Sancet. Él solito anotó un hat-trick que ayudó y mucho a conseguir el triunfo. Por ello es normal que la locura se apoderara de él y de algún compañero suyo al término del encuentro.
Fue Iñaki Williams el que se volvió loco en el túnel de vestuarios esperando la llegada de Sancet. Tras verse, gritos de "¡Quién llega, el ciervico!" y abrazos mientras charlaban de los tres golazos anotados.
En el vídeo superior puedes ver la reacción de Sancet y de Iñaki Williams tras finalizar el partido.