Con sus paradas en Mestalla Unai Simón fue el salvador del Athletic Club en un partido que se antojaba decisivo para no descolgarse del vagón europeo. El de Murgia sigue asentado en la titularidad y ofreciendo un excelente rendimiento siempre que le toca salir de inicio, que por otro lado, sigue siendo lo habitual.
En una entrevista concedida a Radio Marca Bilbao, el guardameta rojiblanco se ha referido a su situación actual en la plantilla y a lo que aporta al equipo.
"Intento ser no un diez en una cosa y un cinco en otra, me gusta ser un notable en todas las situaciones del juego e intentar mejorar a partir de ahí. Pero hay otras situaciones desde fuera del área en la que igual no estoy tan bien. Hay porteros mucho mejores que yo parando, jugando con los pies o en las salidas".
Otra de las cosas por las que destaca es por su semblante tranquilo. Algo que, por otro lado, es también una característica importante en los porteros. Según él, es algo que ha ido mejorando con el paso de los años: "En la portería tienes que mantener estabilidad durante los noventa minutos. En las cosas buenas y en las malas. Y eso intento transmitir. Eres el último soldado. Pero por dentro soy mucho más nervioso".
Pese a que lleve ya cinco temporadas en el primer equipo, todavía no se ve con el brazalete de capitán. Y es que hay otros jugadores más capacitados que él como Muniain, De Marcos, Raúl García, Williams o Lekue: "Conocen la casa mucho mejor que yo y llevan tiempo con esos valores y filosofía del club. Y lo importante es que lo transmiten a los chavales que vienen de abajo y les atraen hacia esos valores y sentimiento que tiene el Athletic. En eso los capitanes son un ejemplo", asevera.
"Yo me he enterado nada más llegar a Lezama, cuando se ha hecho oficial. Llevamos todo este tramo de temporada con él, se ve que hay un proyecto muy ilusionante que el club quiere seguir adelante con él. Ernesto es un entrenador y una persona que conoce muy bien al club y a las personas que tiene en plantilla y a dónde puede llegar este equipo".
"Seguir con Ernesto es mucho mejor para el inicio de la próxima temporada [...] Ya no es ganarte al vestuario, es que sabe los límites de cada uno y no interviene mucho. Es un gran entrenador en muchos aspectos del juego. Conmigo mantiene un poco la distancia, porque es mi entrenador, no es tan cercano como otros entrenadores... Sabe mantener las distancias".