Falta poco, el sábado 15 de abril San Mamés acogerá un nuevo derbi vasco entre el Athletic y la Real Sociedad, pero... ¿Se acuerda alguien del derbi disputado en Anoeta a finales de octubre del año 2012? Porque hay alguien que sí lo tiene muy presente aún... Ya celebraba la victoria la Real sobre el Athletic cuando llegó el empate rojiblanco, en el tiempo añadido, en una falta muy bien ejecutada por el capitán rojiblanco Iker Muniain a la que el meta Álex Remiro no respondió nada bien. El cancerbero navarro erró en su despeje para introducir el balón en su propia portería tras golpear en el larguero ante la descomunal decepción de su afición. Ya veían al león cazado.
Un duro castigo para el que fuera canterano en Lezama, que veía como se convertía en el triste protagonista del derbi vasco desde el lado txuri urdin. Así lo ha vuelto a admitir en una entrevista concedida en marzo de este año 2023 a la publicación Jot Down Sport.
En ella le preguntan por ese gol encajado que dice que aún le quita el sueño... Y Alex responde que "en mi caso es el gol de Iker Muniain en el derbi. Por todo lo que significó, por cómo me lo tomé y afronté, por cómo lo lloré, y por lo que aprendí. Fue una mala lectura del tipo de golpeo, de la velocidad a la que venía el balón, y de la superficie con la que debía despejarlo", rememora el de Cascante.
"No, yo tengo la ventaja de que a nivel físico no estoy tan cansado como mis compañeros, en ese sentido estoy más fresco, y a nivel emocional lo tenía controlado. Nunca he valorado que fuera más allá de ser un error técnico".
Entrevistado también en el espacio deportivo nocturno de Radio Euskadi, el meta de Cascante ya había apuntado que "el gol de Muniain en Anoeta fue un momento muy duro, pero no la peor noche de mi vida. Es de las acciones de las que más he aprendido en mi carrera. Fue un fallo puntual. Le he dado la vuelta. Como todos, tendré 1.000 fallos más".