El Athletic es un gafe para estrenar entrenadores

Este pasado sábado, en la vuelta y el triunfo del Athletic Club a la competición de LaLiga Santander, se ha vivido por tercera vez en lo que va de la temporada 2022-23 un episodio siempre llamativo como factor a analizar como posible revulsivo. Ha sido la tercera ocasión en la que los leones de Ernesto Valverde se han medido a un contrincante que justo estrenaba entrenador para medirse ante los bilbaínos buscando un súbito cambio de rumbo. Y no, no les ha funcionado.

La primera vez fue en la visita al Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán, cuando la llegada del tatuado DT argentino Jorge Sampaoli, hoy día ya fuera también del conjunto hispalense al ser sustituido a su vez por el vizcaíno José Luis Mendilibar, acabó con un empate que supo a poco en Bilbao ya que hubo claras opciones para vencer en un estadio tradicionalmente aciago.

Poco después, también en la primera vuelta del campeonato liguero, el Submarino amarillo, el Villarreal CF, llegaba a San Mamés con un viejo conocido al timón como es el preparador cántabro Quique Setién. Un tanto de Iñaki Williams sirvió para dejar los 3 puntos en Bilbao, siendo además el único conjunto de la parte noble de la tabla que ha sido derrotado en lo que va de campaña por los rojiblancos.

Y ahora ha tocado el tercera test, el RCD Espanyol ha recibido este sábado al Athletic Club en Cornellà - El Prat con la presencia del asturiano, y antiguo pupilo como futbolista de Ernesto Valverde, Luis García en el banquillo periquito reemplazando a Diego Martínez. En su debut ante los leones, el resultado ha sido de un (1-2) con goles de los hermanos Iñaki y Nico Williams que ha enviado los 3 puntos a Bilbao.

Así que el viejo dicho de ‘a entrenador nuevo victoria segura’, al menos en esta temporada, no está siendo un valor tangible ante la escuadra de San Mamés que no empezará hasta el martes a preparar el derbi vasco ante la Real Sociedad del día 15.