En el triunfo y en la derrota, el gesto de Unai Simón tras el partido ante el Betis: "Te quiero"

Las caras eran largas a la salida de San Mamés como las de los personajes de los cuadros del Greco. Así se sentían también Unai Simón y sus compañeros, conscientes de que los resbalones consecutivos en Bilbao ante los dos conjuntos sevillanos han sido un verdadero bajón para todos. La derrota del Athletic Club ante el Real Betis cercenaba buena parte de las opciones de los de Ernesto Valverde de llegar a la Europa League, condenando prácticamente al conjunto rojiblanco, junto a otros cuatro equipos de LaLiga, a la batalla por la séptima plaza y la UEFA Conference League.

Sin embargo, hay una persona que pudo irse de la Catedral con una sonrisa en el rostro, lo decimos entre los que no eran béticos, por supuesto. Se trata de Batirtze Sagastuy. Una fiel seguidora zurigorri de 11 años, que es portera además del Ibaiondo femenino, equipo de Rekalde que entrena en El Fango. "Siempre he querido ser portera, aunque mis aitas me decían que probase como jugadora de campo" reconoce y también que es "muy fan" del cancerbero internacional.

La batalla por la camiseta de Unai Simón

Lo cierto es que llevaba tiempo con una idea rondándole en su cabeza, por eso había acudido a varios partidos en San Mamés con uno de esos carteles en los que se pide algún fetiche a los grandes protagonistas. En este caso, la camiseta del cancerbero rojiblanco Unai Simón. Al tercer intento logró su objetivo: "fue un regalo de portero a portera".

Tras obtenerla, el aita de esta gran athleticzale, Roberto Sagastuy, comenta a ElDesmarque Bizkaia que "lógicamente, salimos los tres, mis hijos Galder y Batirtze, y yo muy contentos de San Mamés, pero dijimos: seguro que la gente pensará 'estos son tontos, que ha perdido el Athletic, mira que salir con una sonrisa en la cara', pero es que era un momento muy esperado por ella".

"Lo cierto es que Simón estuvo muy majo, nos hicimos alguna rápida foto con él y al irse mi hija le gritó: 'Eres el mejor, te quiero', y yo pensé, hay que ver, si eso no me lo dice ni a mi que soy su aita" (risas).

Los 3 intentos vividos en San Mamés

"En Semana Santa me comentó lo de hacer una pancarta. El primer intento fue en el derbi ante la Real Sociedad. Fuimos 45 minutos antes de que empezase el partido a poner la pancarta. Allí ya me comentó: 'Aita creo que Unai me ha mirado'. Al acabar el partido bajamos desde la tribuna, pero justo vimos que se la dio a una chica de la Grada de Animación y Batirtze se fue un poco triste a casa".

"La segunda vez fue ante el Sevilla. Esta vez fuimos una hora antes, le gritamos desde la grada y nos saludó con la mano. Pero el partido no acabo demasiado bien, con la jugada con Yeray, y Simón se fue directamente al vestuario tras pitarse el final. Está claro que no era el día adecuado", señala Sagastuy.

"Contra el Betis volvimos a la carga, incluso salimos enfocados por la televisión... Unai nos saludó desde el campo y, aunque el partido nos fue mal, al terminar bajamos hacia el césped porque le vimos allí hablando con Claudio Bravo", recuerda.

"Mientras hablaba con el portero chileno nos estuvo mirando, así que se vino hacia nosotros y nos dio la camiseta. La verdad es que fue una emoción de la leche, a mi hija le cambió la cara", rememora contento Roberto Sagastuy.