En ocasiones llama más la atención lo que está oculto, tapado o envuelto que lo que está al descubierto, aunque se trate del mismo objeto. Quizá porque nos han acostumbrado a que lo prohibido no se toca, nos guste ver las cosas como son a simple vista y que el que menea el cotarro, en este caso el presidente Jon Uriarte Uranga lo cuente con naturalidad, con la misma que le sirvió para cosechar un éxito inesperado y aplastante en las elecciones del año pasado.
La masa social del Athletic Club le concedió, hace tan solo un año, todo el poder para tomar decisiones, y la impresión que nos ha llegado es la de alguien al que si algo le va mal se esconde tras empleados de categoría inferior hasta que cree que ha pasado el tren del olvido.
Jon Uriarte necesita el consejo de un buen amigo que le anime a dar un cambio de tendencia en las comunicaciones a socios y periodistas
Es como si en la presentación de una corrida de beneficencia de 'El Juli' la rueda de prensa la diesen sus banderilleros, o los mulillas. Este ambiente, donde cada presidente anterior parece Leo Harlem en comparación con el actual, nos hace pensar que en el despacho presidencial hay mucha corriente y les deja sin voz.
Presidentes mudos, que no comparecen, que no se asoman ni al balcón y dejan demasiado a la imaginación de la masa social, y eso es lo peor que puede pasar porque al final por muy buenas intenciones que presentes en un eslogan, la letra pequeña del programa electoral puede parecer taimada.
Este Club necesita un poco mas de alegría, de saber estar y menos ruedas de prensa luctuosas a las tan solo les falta su anuncio con campanas. A todos nos gustan mas las bodas que los funerales, pero hay que saber estar en los buenos y malos momentos.
Llevamos años siendo un club en que las ruedas de prensa y asambleas parece que las oficia un enterrador, en una película gótica, a veces nos alimentamos de psicofonías que no recogen las voces reales de los protagonistas y todo esto nos hace vivir una singladura liguera sin ilusión alguna.
Jon Uriarte necesita el consejo de un buen amigo, que me consta que tiene una legión, que le anime a dar por fin un cambio de tendencia en las comunicaciones a los socios y a los periodistas que cubren al Athletic, periodistas que no deseamos otra cosa que no sean triunfos y alegrías.
Lo digo porque de un tiempo a esta parte hay aficionados que creen que los que escriben o hablan en los medios sobre el Club se visten como Rambo para acudir a Ibaigane o Lezama para ver a quien se pueden cargar. Ni mucho menos, buscamos luz y taquígrafos, perseguimos la noticia verdadera y no los fakes que se leen en la red, para que todos podamos hablar el mismo idioma.
En una comparecencia publica se debería sentir la ilusión plena de dirigir el club de sus amores, ojalá sea a partir de mañana en que se sustituya la balada triste de trompeta de esta temporada y retomemos a la zona de baile de catedral con un buen Rock & Roll que se nos prometió. Necesitamos ese electroshock que tan solo proporciona la verdad absoluta.
· Por Patxi Herranz, Periodista de El Correo y Radio Popular de Bilbao
Los del meta verso sueñan con ovejas robóticas, lamentable la gestión cibernetica de esta directiva, lamentable los ceos y los directores técnicos, estos nos destruyen con su inteligencia artificial
Otro, vividor, de toda la vida, a cuenta del Athletic, que se queda sin parte del pastel. Dejar trabajar a la directiva, por cierto, jubilarse.
Con urrutia tambien se quejaban de que no hablaba , nada nuevo , sinceramente pienso que en estos tiempos con esta plantilla contentos podemos estar de quedar del 10 para arriba
Totalmente de acuerdo
Muy acertada la reflexión de Patxi. Qué y cómo lo dice tendría, al menos, que hacerle pensar al presidente, pues no vale aquello de “todos van en una dirección y yo en otra, todos están equivocados”. El mensaje de Patxi es tan claro como respetuoso y, creo, muchos y muchas compartimos”. Pelayo