Emotiva despedida a Peio Agirreoa: el secreto detrás de los porteros del Athletic

No fue un día más este pasado jueves para Peio Agirreoa. El técnico recibió un merecido homenaje del Athletic Club antes de retirarse a descansar tras más de 50 años ligado al fútbol. Una despedida a la que no faltaron ni el Txopo Iribar, un verdadero ídolo de la casa. Agurreoa ha visto crecer a grandes porteros en Lezama y algunos como Unai Simón o Julen Agirrezabala, entre otros, han querido acompañarle en su adiós.

Como el propio Peio reconocía "no esperaba" la sorpresa que le dio el club. "Creía que iba a haber una despedida, pero que sería algo normal en la oficina, pero esto ha sido muy bonito. Todavía están aflorándome los sentimientos y me siento muy feliz".

El trabajo y la constancia han sido claves en su trayectoria y en la de muchísimos jugadores con los que ha trabajado en Lezama: "Han sido 10 años entrenando a los porteros, pero los frutos no han venido nada más de mi trabajo. Ha habido mucha gente y numerosos técnicos, ya que Lezama es una familia y todos vamos a una".

En el día de su despedida, nadie en el Athletic quiso faltar... ni el Txopo Iribar tampoco. Unai Simón, Julen Agirrezabala, Ander Iru, Jon Uriarte y muchísimos jóvenes de la cantera arropan a Peio en este día tan especial.

"Para mí lo más importante es poder ver la figura de Iribar. Es nuestro espejo, le admiramos y que él esté aquí es muy importante al igual que lo estén Unai, Julen o Iru pero hay que aprovechar la presencia del Txopo porque él ha sido el más grande. Sobre todo por cómo ha sido él, yo siempre he tenido claro que nuestro prototipo de portero ha sido Iribar. Por su forma de ser, por su situación, por su colocación y forma de parar o por su sentimiento hacia el Athletic. Para mí, el Txopo es el Athletic. Pasarán otros 100 años, el Athletic, San Mamés y Lezama seguirán, pero la figura de Iribar también perdurará".

Para Peio, el "salitre" de Ondarroa es la clave para "sacar tantos porteros" de allí. Cuando piensa en su jubilación y en el tiempo libre que tendrá ahora, admite que "no va a ser fácil, han sido 55 años dedicados al mundo del fútbol y eso no se puede dejar de un día para otro".